El senador nacional y precandidato a gobernador por Cambia Mendoza, Alfredo Cornejo, participó de apertura del Networking & After Amavyt Mendoza 2023 y destacó el trabajo coordinado que se ha realizado en estos últimos 7 años entre el Gobierno y el sector privado.

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Incluso, remarcó que poniendo esta actividad en el contexto nacional que se está viviendo, “la actividad turística es la que más ha crecido en Mendoza en la última década, hasta cubriendo la caída del empleo privado en muchos aspectos”.

Quien aspira a suceder a Suarez resaltó que “en los próximos cuatro años nosotros podemos tener un millón más de turistas en Mendoza” y explicó que si bien ese número puede sonar fuerte, “creo que continuando y cuidando lo que se ha hecho en todo este tiempo, se puede lograr”.

Para sostener sus palabras, se ofreció a apoyar a los privados y, si es necesario, acompañarlos a postular a Mendoza para atraer grandes eventos académicos, de negocios o deportivos. Puso como ejemplo lo realizado con Asamblea del BID en 2017 y afirmó que “lo hago convencido en el valor de la marca Mendoza, que es la síntesis de nuestra identidad, una provincia con calidad de vida y grandes bellezas naturales, con referencias tan fuertes como el cruce de Los Andes de San Martin, la cultura del agua, el vino y la gastronomía de excelencia, y un recurso humano excepcional”.

Es más, puso como referencia el 2019 para mencionar que ese año llegaron a Mendoza 3.815.000 turistas. “En el próximo periodo de gobierno trabajaremos conjuntamente para que el crecimiento de la demanda turística llegue en el 2027 a los 5.000.000 de visitantes, con la posibilidad cierta de que logremos una mayor proporción de extranjeros (media del 20%), cuyo gasto diario ronda los USD 73, el doble de un turista nacional”, señaló.

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Incluso, analizó que la competencia por la oferta turística “es enorme y nosotros tenemos cosas muy lindas para ofrecer”, aunque admitió que hay otras provincias que tienen sus atractivos y, por eso, deslizó que “quizá haya que ser un poco más agresivo con la promoción de Mendoza, ya que la internacionalización de nuestra provincia nos brinda una oportunidad enorme”.

En este marco, instó a los presentes a atraer todo tipo de target turístico, “porque estamos preparados”, y mencionó el salto que ha dado Mendoza con el aumento de la conectividad aérea lograda, acompañada de las obras necesarias de infraestructura aeroportuaria, y lo que se puede elevar con la renovación final de la Terminal de Ómnibus para el turismo terrestre.

Además, trajo a su discurso la conectividad digital sobre la que dijo que “tenemos que mejorar muchísimo más, porque el mundo digital es el que nos permite que se conecte mucha más gente y ofrecer, así, a Mendoza”. Afirmó que esto ayuda sobre todo a “algo que para mí es lo más importante que es el entramado pyme, que abarca todos los rubros porque es una economía súper diversa y tiene un eslabonamiento con el empleo”.

A esto le sumó el mejoramiento de las rutas e infraestructura aeroportuaria y tecnológica. “Trabajaremos para ser lo que llaman un destino inteligente, aprovechando la conciencia de la necesidad de un desarrollo sostenible y la expertiz del recurso humano, ya no solo del sector turístico, sino de aquel que hoy reúne el Parque TIC, la Agencia de Innovación y la Film Commission, por ejemplo”. Remarcó que el diferencial de Mendoza será la industria del conocimiento y la creación de un programa de fiscalización y control de la oferta.

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En cuanto a su experiencia en la gestión provincial, resaltó la importancia de continuar con las labores en conjunto porque “sabemos lo importante que es la gestión pública asociada al sector privado, en particular al turismo”. Es más, rescató los logros del sector, a pesar de la economía zigzagueante y de la poca estabilidad que tiene el país.

Para finalizar, Cornejo dejó como reflexión que si este trabajo en conjunto se potencia, “ganamos todos, los privados, el sector público en su tarea y, fundamentalmente, gana el interés general de Mendoza”. Por eso, también habló de la marca Mendoza, como un sello instalado, pero recordó que “no hay que dormirse, sino cuidar lo hecho y proyectar lo que falta por hacer”.