Con el verano a la vuelta de la esquina, es importante tomar medidas para evitar la picadura del mosquito Aedes aegypti, transmisor de esta enfermedad.
A falta de un mes exacto para la llegada del verano a nuestro país, el calor ya se ha hecho presente a lo largo de noviembre, con temperaturas que han superado los 30 C° y Mendoza no es la excepción. Con el calor, arriban los insectos y hay que prestar especial atención a los mosquitos, sobretodo al Aedes aegypti, que ya comenzó a ganar protagonismo de manera numerosa en el ambiente.
A partir de este año, la presencia del Dengue en Mendoza ha sido severa, ya que a mediados de agosto se detectaron los primeros casos autóctonos. Es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el insecto se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas les transmite la enfermedad. El contagio se produce principalmente por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna.
Ante el crecimiento exponencial a nivel mundial del Dengue, se ha logrado desarrollar una serie de anticuerpos contra esta enfermedad. La vacuna tetravalente contra el dengue del laboratorio japonés Takeda, conocida como Qdenga, fue aprobada a fines de abril en Argentina por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y desde el 1 de noviembre está disponible en el país.
La vacuna se administra en dos dosis de 0,5 ml que deben aplicarse con un intervalo de 3 meses. Brinda protección contra los cuatro serotipos del dengue y está destinada para mayores de 4 años (y sin límite de edad) que hayan tenido o no la infección. Está contraindicada en embarazadas, mujeres en período de lactancia y en pacientes con inmunocompromiso.
Por su parte, el riesgo de recibir la picadura de un mosquito puede desarrollarse a lo largo de todo el día, su presencia es más frecuente por las noches, con el agregado de que son las hembras las que pican, ellas ponen los huevos y necesitan alimentarse de la sangre de mamíferos para conseguir la proteína necesaria para que sus huevos sean fértiles.
El uso de repelentes e insecticidas, es una constante al momento de evitar la presencia de los insectos voladores. Como todos los años, los precios en esta época tienden a aumentar y, como en años anteriores, se estima que en unas semanas comiencen a escasear por la alta demanda. Desde repelentes y tabletas de una reconocida marca, se pueden conseguir en valores que van desde los $600 hasta los $1700, según el tamaño del envase.
El dengue es una enfermedad viral que puede presentar la siguiente sintomatología:
Por último, existe una serie de medidas preventivas que se pueden adoptar para evitar la presencia de estos insectos: