La temporada 2024-2025 cerró con un gran resultado gracias al trabajo conjunto de instituciones, clubes y el personal de Náutica, lo que garantizó el éxito para miles de visitantes que eligieron ese destino.
Con más de 8.000 embarcaciones registradas entre diciembre y febrero, la temporada estival de El Carrizal terminó con un saldo positivo, caracterizada por los controles y las medidas de seguridad permanentes.
La labor coordinada entre Náutica, del Ministerio de Energía y Ambiente, y las 28 instituciones y clubes registrados fue clave en el control de accesos, la asistencia en emergencias y el mantenimiento de la infraestructura.
Durante ese período se activaron cinco alertas rojas, que implicaron la suspensión total de la navegación, y 20 alertas amarillas y naranjas debido a condiciones meteorológicas adversas. En cada caso, el personal técnico y médico respondió de manera eficiente realizando 15 intervenciones a embarcaciones por desperfectos mecánicos, colisiones y otras eventualidades.
Además se brindaron más de 150 asistencias médicas, principalmente por heridas cortantes, contusiones y reacciones alérgicas por picaduras, todas resueltas sin mayores complicaciones gracias a la capacitación y la presencia del personal en terreno.
El director de Áreas Protegidas, Iván Funes Pinter, afirmó que el trabajo coordinado fue clave para una temporada sin incidentes graves: "Quiero agradecer a todo el equipo de Náutica y a los clubes que colaboran año tras año. Su trabajo, que abarca desde tareas administrativas hasta intervenciones en el campo, es fundamental para que la temporada se desarrolle con éxito y sin incidentes graves".
Hugo Di Rocco, jefe de Náutica, destacó: "Este trabajo conjunto entre las distintas entidades es un reflejo del compromiso que tenemos para garantizar la seguridad y el disfrute de los miles de visitantes que llegan cada temporada".
También remarcó que ya se iniciaron las inspecciones a balsas comerciales y particulares, ante el inminente inicio de la temporada de pesca.
En cuanto a la logística de movilidad y control, se utilizaron recursos como un bote semirrígido Kiel con capacidad para seis personas y motor Mercury de 90 hp (caballos de fuerza), una camioneta Ford Ranger 4×4 y un cuatriciclo Honda, lo que permitió abarcar los 31,47 km² del espejo de agua y acceder a zonas de difícil acceso.
El cierre de la temporada dejó como resultado una experiencia positiva, con un gran despliegue operativo y el compromiso de todos los actores involucrados, lo que consolida al dique El Carrizal como un destino seguro y preparado para recibir a los visitantes.