La situación ambiental y sanitaria en Guaymallén ha encendido las alarmas, llevando a dos concejales del bloque La Unión Mendocina a presentar un proyecto en el Concejo Deliberante para declarar la emergencia en el departamento. La medida surge a raíz del colapso del sistema cloacal en Corralitos y sus graves consecuencias, que ya se extienden a otras zonas productivas y pobladas.

El derrame de líquidos cloacales sobre el Canal Pescara ha comprometido aproximadamente 500 hectáreas productivas en Los Corralitos, afectando también áreas de Puente de Hierro, Colonia Segovia y El Sauce. Los concejales denunciaron que la raíz del problema radica en el desvío ilegal de efluentes cloacales hacia canales de riego y espacios públicos, provocando el desborde en zonas de alta densidad poblacional y agrícola.

Por su parte, desde la Municipalidad de Guaymallén, la dirección de Ambiente y Energía sostuvo que, "en principio, no es necesaria" la declaratoria de emergencia, atribuyendo el colapso a la antigüedad de la infraestructura. Además, señalaron directamente a Agua y Saneamiento Mendoza (AYSAM) y al Departamento General de Irrigación como los responsables de la situación.

Los ediles de la oposición, en tanto, acusaron a AYSAM de realizar "maniobras peligrosas de desvío de efluentes cloacales hacia los canales de riego adyacentes, contaminando todo el sistema de irrigación a su paso", y de no haber brindado respuestas satisfactorias tras el derrame.

La controversia sobre las responsabilidades y las acciones a seguir pone de manifiesto la urgencia de una solución para una problemática que no solo afecta el medio ambiente, sino que también representa un riesgo para la salud pública y la producción local en uno de los departamentos más importantes de Mendoza.