Este fin de semana, dos hombres en situación de calle perdieron la vida debido a la baja temperatura en el Gran Mendoza: uno en la Ciudad y otro en el departamento de San Martín, según informó Sitio Andino.

La tragedia reavivó el debate sobre la vulnerabilidad de quienes viven al ras de la intemperie en los inicios del invierno local.

La Iglesia Local, a través de un comunicado de la Arquidiócesis y la Pastoral de Calle, expresó profundo malestar por la falta de políticas eficaces para asistir a estas personas. “Con solo unos días de invierno ya hemos perdido a dos hermanos que dormían en la calle, víctimas del frío”, lamentaron, al tiempo que alertaron que muchas donaciones –fra­zadas y abrigos– son retiradas por camiones de basura, lo que hace infructuosos los esfuerzos solidarios.

Marcelo de Benedectis, vocero del Arzobispado, destacó el trabajo conjunto iniciado desde febrero con el Gobierno provincial, municipios y ONG, aunque admitió que las acciones no se consolidaron a tiempo.

El intendente de Godoy Cruz, Diego Costarelli, reconoció que pese a contar con refugios operativos, algunas personas rechazaron su uso por cuestiones culturales o normativas internas.

Frente a este panorama dramático, la Arquidiócesis hizo un llamado al Estado provincial y municipal a implementar medidas “concretas, reales, posibles, urgentes y en conjunto con toda la sociedad”.

Mientras tanto, la Iglesia continuará su labor diaria de contención, asistencia alimentaria, sanitaria y emocional en los distintos espacios comunitarios que mantiene en diversos departamentos del conurbano mendocino.