En el marco de la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos presentada en la Legislatura, el Ministerio de Energía y Ambiente de comenzó una serie de encuentros territoriales con cooperativas de recuperadores urbanos para fortalecer la economía circular, relevar necesidades locales y promover mejoras en infraestructura, logística y condiciones laborales del sector.
En el marco de la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) presentada por el Ejecutivo en la Legislatura provincial, el Ministerio de Energía y Ambiente contempla una serie de encuentros territoriales con cooperativas de recuperadores urbanos, para fortalecer el vínculo entre el Estado y estas organizaciones centrales en la economía circular.
Las recorridas, encabezadas por equipos técnicos de la Coordinación de Sostenibilidad y la Dirección de Fiscalización y Gestión Ambiental, buscan identificar oportunidades de mejora en infraestructura, logística, capacitación y condiciones laborales para los trabajadores y trabajadoras del reciclaje.
"La intención de estas visitas territoriales es conocer íntimamente las realidades de cada cooperativa o grupo de trabajo, para que tanto desde los municipios como desde el Gobierno provincial se puedan visualizar posibles aportes al desarrollo y mejora de las condiciones laborales, espaciales y tecnológicas de estas instituciones colectivas", expresó Graciela Marty, coordinadora interjurisdiccional GIRSU.
Además, destacó el valor estratégico del sector: "El trabajo de las cooperativas y de los recuperadores urbanos es esencial para el aprovechamiento y la rentabilidad de los residuos. Con los mecanismos bien aceitados entre el sector privado y el público, se pueden obtener ventajas de un recurso que en nuestra provincia todavía se encuentra desaprovechado en gran medida".
Con la Cooperativa El Algarrobo de Las Heras, donde funciona el programa Reciclaje Inclusivo, se llevó adelante una jornada de trabajo en la que los equipos recorrieron las instalaciones de separación de residuos. Luego mantuvieron un encuentro con referentes de la cooperativa y personal del municipio, encargado de articular la relación con el gobierno local.
Durante la jornada, se abordaron temas vinculados a la clasificación de residuos, la optimización de recursos humanos y financieros y las principales demandas del sector. La representante de la cooperativa compartió experiencias exitosas que han contribuido a mejorar el manejo de residuos en la zona y a consolidar prácticas sustentables desde una perspectiva inclusiva.
Otra de las jornadas de trabajo se realizó con la Cooperativa La Fortaleza de mi Tierra, ubicada en Luján de Cuyo. Con más de cuatro años de trayectoria, esta organización cuenta con fuerte acompañamiento municipal y apoyo de grandes generadores de residuos. Su labor se centra en la clasificación de materiales secos y en la consolidación de un circuito de compra y venta en expansión.
Los equipos del Ministerio conocieron las instalaciones, la maquinaria de enfarde, los puntos verdes y los vehículos que permiten sostener la logística de recolección y comercialización. Además, se interiorizaron sobre los proyectos de crecimiento institucional y humano del grupo, que incluyen la proyección de una guardería comunitaria para facilitar la inclusión de mujeres en el trabajo cooperativo.
Esta primera etapa, centrada en cooperativas del Área Metropolitana, forma parte de un proceso más amplio de diagnóstico participativo que permitirá diseñar estrategias conjuntas de financiamiento, capacitación e incorporación de tecnologías limpias.
Encuentros territoriales permanentes
Los equipos del Ministerio de Energía y Ambiente llevan delante encuentros permanentes con todos los municipios para la implementación de la Ley GIRSU, que ya fue presentado en la Legislatura Provincial para su estudio y tratamiento.
La normativa propuesta por el Ejecutivo es el resultado de un año de trabajo territorial con los 18 departamentos de Mendoza, que incluyeron diagnóstico de situación y coordinación de principios rectores claros, competencias definidas, estándares mínimos garantizados, herramientas de planificación regional y mecanismos de control, sanción y participación ciudadana.
El proyecto parte de la base que la gestión de residuos sólidos urbanos es una política pública estratégica con múltiples dimensiones: ambiental, al reducir la contaminación del suelo, aire y agua; sanitaria, al disminuir vectores de enfermedades; económica, al reducir costos municipales y de tratamiento final seguro; social, al integrar la responsabilidad de generación e inclusión a diferentes actores, recuperadores urbanos, cooperativas y centros ambientales.
Por eso, la ley promueve el cierre de basurales a cielo abierto, como ocurrió con Guaymallén; el fortalecimiento de la economía circular, la separación en origen, la educación ambiental y la trazabilidad (seguimiento) de todo el proceso, desde la generación, el transporte y la disposición final.