La Justicia peruana procedió con el dictamen que allana el camino para que “Pequeño J” sea enviado de regreso a la Argentina para ser juzgado.
La vía judicial para que el principal sospechoso de un resonante caso de triple homicidio en Argentina enfrente a la Justicia nacional dio un paso crucial. La Justicia de Perú dictaminó este viernes la prisión preventiva con fines de extradición pasiva para Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido bajo el alias de “Pequeño J”.
El joven, de tan solo 20 años, es señalado como el presunto ideólogo de los crímenes de Morena Verdi, Brenda Loreley Del Castillo y Lara Gutiérrez ocurridos en el partido bonaerense de Florencio Varela.
La resolución establece que Valverde Victoriano deberá permanecer detenido en un penal de máxima seguridad de ese país por el término de nueve meses, mientras se concretan los trámites necesarios para su traslado a la Argentina.
Durante la audiencia virtual llevada a cabo en la Comisaría de Chilcha, el sospechoso se negó a la extradición voluntaria, prolongando el proceso. Su defensa, a cargo del abogado Marcos Sandoval, formuló argumentos para evitar la medida.
Sandoval remarcó ante el fiscal Adrián Arribas que Valverde Victoriano es “inocente de todos los cargos” que se le imputan y solicitó su libertad con comparecencia. Además, el letrado pidió que se aplique el “principio de humanidad” en el caso, esgrimiendo la corta edad del imputado.
Pese a los argumentos de la defensa, la Justicia peruana procedió con el dictamen que allana el camino para que “Pequeño J” sea enviado de regreso a la Argentina para ser juzgado por los crímenes que conmocionaron a Florencio Varela.