Denuncian que las medidas fueron aplicadas de manera generalizada y sin identificar a los responsables.
Un grupo de madres y padres del Colegio Santa María llegó este martes a una reunión con los directivos para exigir explicaciones por las sanciones impuestas luego de los destrozos realizados por estudiantes de 5° año el jueves pasado.
"Estamos llegando con los chicos al colegio para hablar con los directivos", comentó una de las madres antes del encuentro, anticipando una reunión tensa.
Las familias señalan que las medidas disciplinarias se aplicaron de manera "inequitativa" y sin distinguir entre responsables y quienes no participaron de los hechos.
"Los destrozos no fueron generados por la mayoría, fue un grupo minoritario que incluso no ha sido sancionado", expresó una madre. Aseguró además que "hay alumnos que hicieron cosas mucho peores y ni siquiera están en la lista", lo que generó sospechas de favoritismo y versiones sobre vínculos de "algunos padres con directivos del colegio".
Noelia, otra de las madres presentes, remarcó que los padres no justifican "los daños ni los desmanes", pero cuestionan la forma en que se aplicaron las medidas disciplinarias.
Según explicó, el colegio decidió "sancionar a toda la promoción" sin determinar quiénes fueron los autores de los actos vandálicos. Afirmó que cuentan con fotos y videos que identifican a "un grupo más revoltoso", pero que estos estudiantes habrían quedado "exentos de las amonestaciones masivas".
En contraste, dijo que otros alumnos recibieron sanciones sin justificación clara. Entre ellos, mencionó a su hijo, quien quedaría "con 20 amonestaciones y trabajo comunitario" por romper carpetas y lanzar papelitos "a modo de papel picado". Señaló que el joven tiene "muy buenas notas", aspira a universidades de Estados Unidos y que esta situación podría perjudicar "su futuro académico".
Los padres también mencionaron fallas en la comunicación interna del colegio, como la negativa a permitir a algunos cursos presentar los tradicionales buzos de fin de año, lo que incrementó el malestar y tensó aún más la relación con las autoridades.