Así lo explicó Juan Andrés Torrecillas, representante legal del colegio. El establecimiento no retrocederá en la decisión de implementar sanciones colectivas
Tras los graves destrozos causados por más de 100 alumnos de 5° año del colegio Santa María, y luego de que la institución -dependiente de la Universidad Champagnat- aplicara duras sanciones disciplinarias, un grupo de padres se presentó para cuestionar la severidad y la supuesta inequidad de las medidas. Sin embargo, desde la escuela confirmaron que no darán marcha atrás y que mantendrán las sanciones colectivas.
"El trabajo que viene realizando el Consejo Escolar y el equipo directivo para relevar los daños y determinar quiénes participaron ha sido muy complejo. Ese día estaban presentes docentes y autoridades, y en el anexo 1 de la resolución 65/25 figuran quienes consideramos responsables", explicó el representante legal Juan Andrés Torrecillas.
Los incidentes ocurrieron tras la decisión institucional de prohibir el festejo del "último último día" del secundario. La escuela resolvió sancionar a 140 alumnos, cifra que por ahora se mantiene.
Torrecillas también respondió a los padres que este miércoles cuestionaron la presunta "inequidad" de las sanciones, argumentando que se penalizó de igual manera a quienes provocaron destrozos y a quienes "solo tiraron papelitos".
"Hemos recibido planteos señalando que hay chicos que participaron y no están en el listado. Invitamos a las familias a aportar cualquier elemento que tengan para seguir evaluando el proceso. Si hubiera pruebas fehacientes de la participación de otros alumnos, deberán ser incluidos para aplicarles las sanciones disciplinarias y sociales correspondientes", advirtió.
La escuela dejó así abierta la posibilidad de ampliar el número de estudiantes sancionados si surgen nuevas evidencias.