Son los resultados de los trabajos que se realizaron luego de la explosión de agosto, en el puerto de Beirut.
El ejército del Líbano dio por terminadas las tareas de limpieza en Beirut este sábado, tras la explosión de un depósito en el puerto que arrasó con la ciudad y dejó más de 85.000 construcciones dañadas, entre casas, hospitales y escuelas.
La explosión del 4 de agosto en el puerto de la capital libanesa dejó además más de 190 muertos, nueve desaparecidos, 6.500 heridos y a 300.000 personas sin vivienda.
"Se registraron 85.744 unidades dañadas", entre ellas, 60.818 viviendas, 962 restaurantes, 19.115 establecimientos y sociedades comerciales, 12 hospitales y 82 centros de enseñanza, explicó el Ejército, citado por la agencia de noticias AFP.
A ello se suman más de 1.100 unidades arqueológicas o de carácter tradicional, según la misma fuente que agregó que en total se contabilizaron 550.000 metros cuadrados de cristal roto y 108.000 puertas interiores dañadas.
La enorme explosión de agosto fue provocada por una cantidad importante de nitrado de amonio almacenado desde hace seis años sin medidas de seguridad, según confesaron las propias autoridades.
En el depósito había unas 2.750 toneladas de este fertilizante químico, también utilizado como componente de explosivos.