Austria comenzó este miércoles la cuarentena más estricta de las aplicadas hasta ahora en Europa, debido a la segunda ola de coronavirus. Se cerraron todas las escuelas y los comercios no esenciales.

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El país centroeuropeo acumula 213.972 casos, mientras que 1.887 personas han fallecido. Asimismo, el peor registro se alcanzó el pasado 13 de noviembre, cuando superó los 9.500 casos en 24 horas.

Los ciudadanos deben permanecer en sus domicilios en términos generales salvo para ir a sus puestos de trabajo si no pueden ejercer desde casa, realizar trayectos básicos y practicar ejercicio.

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Además, la medida contempla también la educación a distancia a todos los niveles, aunque las autoridades han planteado que los alumnos puedan ir a clase si no disponen de espacios o tecnologías en sus domicilios, así como si sus padres o tutores no pueden trabajar a distancia.