El colegio cardenalicio es hoy el más universal de la historia de la Iglesia Católica. Matteo Zuppi, el gran favorito.
La grieta en el Vaticano divide a los cardenales entre progresistas, moderados y conservadores. Allí, entre los viejos muros de esta Ciudad Estado enclavada en el corazón de Roma, las internas e intrigas de palacio son tan comunes como las que impactan en cualquier país en épocas de elecciones.
La Santa Sede también elige a su autoridad máxima, en este caso al jefe de la Iglesia Católica. El futuro cónclave convocado para elegir al nuevo papa tendrá la crucial misión de decidir el rumbo de la Iglesia tras el pontificado de Francisco.
Durante los últimos 12 años, Jorge Bergoglio se encargó de renovar la mayoría del cuerpo de cardenales. No solo priorizó a purpurados más cercanos a su pensamiento, también universalizó el colegio cardenalicio. Hoy hay representantes de todos los continentes, de las periferias más lejanas y marginadas.
Pero esa visión progresista y universal, no garantiza la continuidad de su impronta. "Pueden salir compromisos, nuevos escenarios. Va a haber una ofensiva conservadora. La hubo, la hay y la seguirá habiendo. Además, las Iglesias más periféricas suelen ser más conservadoras porque son más nuevas y se aferran a las tradiciones", dijo a TN la periodista italiana Francesca Ambrogetti, coautora de los libros El Jesuita y El Pastor, sobre la vida y el pensamiento de Bergoglio.
El papa del fin del mundo le cambió la cara a la Iglesia. Hoy, los fieles se preguntan si un italiano volverá a adueñarse de la silla de Pedro.
Si bien Bergoglio era hijo de inmigrantes italianos, el último papa nacido en Italia fue Albino Luciani (Juan Pablo I), fallecido en 1978. Después, vinieron dos largos pontificados de Juan Pablo II (polaco) y Benedicto XVI (alemán), que renunció en 2013 y posibilitó la asunción de Francisco.
"Los contendientes son fuertes, pero no son muchos. En este caso, apostaría por un italiano cercano al pensamiento de Francisco, como el presidente de la Conferencia Episcopal italiana, Matteo Zuppi, "il prete della strada" (el cura de la calle)", dijo Ambrogetti.
Pero todo puede suceder en una negociación intramuros.
Solo los cardenales menores de 80 años pueden participar en la elección del nuevo papa, que necesitará el respaldo de 2/3 del colegio cardenalicio para ser ungido como el nuevo jefe de la Iglesia Católica.
Los nombres que se barajan como posibles sucesores son solo un puñado. Entre ellos se destacan: