La Justicia le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria a Diego Arduino, un preso condenado en 2007 a 16 años de cárcel, por ser grupo de riesgo frente a la pandemia del coronavirus
La Justicia le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria a Diego Arduino, un preso condenado en 2007 a 16 años de cárcel como autor del homicidio del periodista, Alejo Hunau -quien además fue asesor durante el gobierno de Roberto Iglesias-. El crimen ocurrió en el año 2004.
La madre de la víctima, Silvia Ontivero, se había opuesto a que se le otorgara la libertad condicional al homicida. Pero ahora, ante la pandemia de coronavirus, la situación cambió. La mujer, quien estuvo siete años detenida durante la dictadura militar, no se opuso a la prisión domiciliaria y envió una carta dando su punto de vista al respecto.
Según explicó su abogado, Oscar Mellado, “ella entiende que la pandemia cambió el panorama, conoce el sistema carcelario y la situación de encierro y sostiene que hay que evitar muertes. Ella está a favor de la vida, que las cárceles deben ser ámbitos para la recuperación de los seres humanos”.
En una audiencia llevada a cabo este martes, la jueza Mariana Gardey tuvo en cuenta que se trata de uno de los 400 presos locales que son considerados como parte de una población de riesgo, ya que Arduino es asmático.
El martes 23 de noviembre de 2004 al mediodía fue encontrado el cadáver de Alejo Hunau (33), un comunicador social en su departamento de la calle Pedro Vargas entre Colón y Pedro Molina de Ciudad.
La investigación se orientó hacia última persona que había estado con Hunau, Diego Arduino, según declaraciones de los testigos.
En la escena del crimen hallaron sus huellas dactilares en un vaso y ADN en colillas de cigarrillos. De acuerdo con los médicos forenses, la víctima falleció por un golpe en la cabeza realizado con una botella que estaba en el departamento.
Arduino declaró que la noche anterior había estado con Hunau para venderle un perfume pero se había retirado hacia la medianoche y la autopsia determinó que había muerto en la madrugada. La excusa no duró mucho, por lo que Arduino fue rápidamente detenido y procesado.
En 2005 la Segunda Cámara del Crimen de Mendoza, en un polémico fallo aseguró que la víctima tenía “conductas sexuales desviadas” y lo absolvió.
Silvia Ontivero apeló el fallo y la Tercera Cámara del Crimen tras evaluar las pruebas, ordenó la detención de Arduino. En 2007, la Cuarta Cámara del Crimen lo condenó a 16 años de cárcel por homicidio simple y robo. .La Suprema Corte de Justicia avaló esta medida en el año 2008.
Fuente: Crónica / Foto: El Sol