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Un pequeño luchador: recibió un trasplante de médula, le ganó a la leucemia y al coronavirus

Miqueas Lionel es un gran luchador de la vida. El pequeño afrontó diversas internaciones y procesos de quimioterapia. Pese a que tuvo que enfrentar muchas recaídas, salió victorioso.

Jueves, 1 de Octubre de 2020

Miqueas Lionel, un nene de tan solo 2 años recibió un trasplante de médula, venció a la leucemia y luego le ganó al coronavirus.

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La familia del pequeño es de Tierra del Fuego y tuvo que trasladarse a Buenos Aires para buscar el milagro de sobrevivir, según consigna TN.

“Recuerdo cuando me llamaron y me comunicaron una de las novedades más lindas de mi vida… ´¡Buenas noticias! ¡Salió una persona en Alemania cuya compatibilidad es 10 de 10 para el trasplante de médula!´”, cuenta emocionado Brian Alvarengo, el padre del nene.

La familia vivía en Ushuaia, pero hace dos años tuvieron que mudarse de urgencia a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “En un control pediátrico, nos dijeron que Miqueas presentaba tres valores en sangre que no eran normales”, relata Brian.

Fue allí cuando de inmediato, fueron derivaron al Sanatorio Güemes para realizarle al nene una punción medular. “A los días, le diagnosticaron leucemia mieloide aguda. Tuvimos que hacer vida nueva acá”, agrega.

Miqueas comenzó con un total de cinco ciclos de quimioterapia: uno por mes. Durante el tratamiento, tuvo varias complicaciones. Entre ellas, los médicos descubrieron que algunos virus intrahospitalarios habían ingresado a su organismo.

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Tras pasar las cinco semanas correspondientes al primer bloque de quimioterapia, la enfermedad quedó en remisión. Al parecer, se había atenuado o disminuido. “Con las punciones, la médula siempre salía limpia. Todo iba bien y creímos que estábamos listos para irnos a casa”, relata Brian, pero el 23 de noviembre pasado, el diagnóstico cambió.

"Nos informaron que la enfermedad había tomado la médula en un 33%”. Miqueas tenía afectados los glóbulos blancos y las plaquetas. “Pasamos muy mal las fiestas, no tuvimos ánimos para festejar”, describe su papá.

Fue en ese momento cuando los médicos evaluaron el caso de Miqueas y le informaron a la familia que la única salida era un trasplante de médula. Ese tipo de procedimientos suele realizarse en determinados centros de salud, es por ello que el tema ligado al trasplante debió ser coordinado en el Hospital Italiano, consigna TN.

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En enero de este año, Brian y Evelyn se realizaron los análisis de histocompatibilidad en el INCUCAI, un estudio que evalúa el código genético de las células con el fin de ver si eran compatibles con Miqueas y así ofrecerse como voluntarios.

Después de 20 días, los resultados estaban listos. Ellos no eran lo suficientemente compatibles para donarle médula. Entonces, comenzaron con la búsqueda internacional.

Luego de semanas, la búsqueda del donante de médula continuó. En un momento, existió la posibilidad de que Brian se convirtiera en su donante, ya que tenían un 70 por ciento de compatibilidad. Esa posibilidad fue descartada cuando los médicos del Italiano lo llamaron para avisarle que habían encontrado un donante en Alemania. “Sin dudas, de las mejores noticias de mi vida”, relata, emocionado.

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Cada día que transcurría, estaban un paso más cerca del trasplante. En medio de la espera, a Miqueas le descubrieron una fractura en su pierna derecha. Y, además, la última quimioterapia que le suministraron le afectó el corazón: “Desarrolló una cardiopatía”.

Pese al diagnóstico, la familia siempre mantuvo la fe, la esperanza y la confianza en los médicos. El día del trasplante llegó. La cirugía fue de alta complejidad debido a la condición de su corazón. Por fortuna, salió perfecta.

La médula funcionaba bien. La familia y los médicos comprobaron que Miqueas “se la bancó como un león”, agrega Brian, orgulloso de la resistencia de su hijo.

De la internación en terapia intensiva, pasaron a sala común. Todo iba bien, pero luego le diagnosticaron coronavirus. “Era una cosa de no creer”, cuenta. Para su suerte y a pesar de ser un paciente inmunosuprimido, fue asintomático.

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Hoy, Miqueas es un nene sano. Se podría decir que le ganó a todo: infecciones en sangre, una fractura, la neumonía, la mucositis, el trasplante y el COVID-19. Tiene unos excelentes valores en sangre. El día que salió del trasplante estaba tan feliz que le pidió unas empanadas caseras a su abuela para celebrar.

“Nunca perdimos las esperanzas, confiamos en los profesionales y en Dios. Espero que otras familias también puedan superar la adversidad que se les presente”, sentencia Brian.