Se cumplió un mes del femicidio de Florencia Romano, la joven de 14 años que fue asesinada en Maipú, y aún no hay respuestas por el caso que conmocionó a la provincia. En la rotonda de la Virgen, en Guaymallén, familiares, amigos y allegados de la joven se reunieron para pedir justicia, con una emotiva suelta de globos en su memoria. 

El hecho ocurrió el sábado 12 de diciembre, cuando la adolescente visitó la casa de Pablo Arancibia en la localidad de Maipú, a quien había conocido por redes sociales y desde entonces no se la vio más.

Cinco días después, la víctima apareció asesinada: su cuerpo presentaba golpes, lesiones cortantes y además fue parcialmente quemada, según los resultados preliminares de la autopsia. 

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De inmediato se fueron conociendo lamentables detalles de un femicidio que pudo haber sido evitado: en el momento en que la joven era violentada, un vecino llamó al 911 para alertar sobre lo que estaba sucediendo, pero la comunicación fue desechada. Días después, se supo que un móvil podría haber llegado en menos de cinco minutos.

El caso de Florencia ya tiene a dos personas imputadas: Arancibia por femicidio y a Soledad Herrera, la operadora de la línea de emergencia 911, por abandono de persona en contexto de violencia de género en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionario público, que prevé una pena de 3 a 10 años.

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Sin embargo, los abogados querellantes Cristian Vaira Leyton y Agustín Magdalena que representan a la familia ya advirtieron que buscarán a todos los culpables e implicados por el hecho.

Foto: Twitter @chaconjere