El Procurador de la Suprema Corte de Justicia y todos los detalles de su vida personal en Aurora Argentina.
Alejandro Gullé, Procurador de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza y jefe de los fiscales, quienes llevan las investigaciones preparatorias para luego ser elevadas a juicio, habló en Aurora 91.3 y se animó a una entrevista diferente junto a Erika García.
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- Sabemos que fundó el coro de la Universidad a la que iba en Santa Fe, y participó también en el coro del Club Regatas... ¿Cómo es el camino, cómo se pasa de ser el cocinero y fundador del coro en la universidad a ser Procurador de la Suprema Corte?
- “Pasaron muchas cosas. Yo viví sólo seis años en Santa Fe y por eso tenía que cocinar, en esa época era muy caro todo. Cocinábamos más que nada hígado ya que era lo más barato y por uno de mis compañeros conseguíamos a buen precio el aceite de oliva. La vida del estudiante era muy difícil, comíamos como se podía. Cuando volví a Mendoza, la cocina pasó a un segundo plano y hoy cocina mi esposa que lo hace muy rico”.
- ¿El Tomba le ha dado mas alegrías o tristezas?
- “Godoy Cruz me dio muchas alegrías. Hace más de 15 años que voy a la cancha siempre, lo habrán leído en los medios que me pegaban por haber ido como invitado al partido con River. No era un invitado VIP, la AFA le dio permiso a los clubes para dar invitaciones, creo que eran algo de 190 personas; a mí me invitaron, llené un montón de planillas, fue todo legal. Quienes interpretan que es un privilegio, bueno, a mi me invitó la gente que va siempre a la cancha, no lo viví como un privilegio”.
- ¿Cuál fue el gol que más gritó?
“Uno de los goles que más grité de Godoy Cruz fue hace mucho tiempo, uno de Jairo Castillo que le hizo a Boca Juniors. Ganamos 4 a 2. Yo sigo al Tomba desde siempre, ahí lo conocí a Alfredo Cornejo, en la cancha, y siempre nos sentamos más o menos de la misma manera por cábala, a veces nos va muy bien y otras veces muy mal, como pasó en el último partido”.
- ¿Mejoró el nivel de resolución de las causas, con fiscales especializados en delitos económicos, robos, hurtos y violencia de género?
- “Lo que pasaba antes es que los fiscales investigaban todo, desde una lesión leve a un homicidio agravado, en este ínterin, quedaban colgadas todas las causas chicas. Me parece que el que investiga todo termina no investigando nada, entonces la especialización tenía muchas ventajas y por eso se determinó de esta manera”.
“Ahora todos los delitos que investigan los fiscales son de la misma gama, por eso estamos con tanta demanda y hemos obtenido tan buenos resultados. El nivel mejoró muchísimo pero seguimos con un déficit muy grande ya que el sistema acusatorio de Mendoza, y que ya se está imponiendo en todo el país, porque muy superior a todos los demás, requiere un mínimo de tres fiscales por cada juez y la realidad es que hoy estamos en un uno a uno”.
“Con esto no dan abasto, el fiscal hace de todo y además tiene que defender su investigación en todas las audiencias. Esta tarea no es simple, no tienen tiempo a trabajar en las causas nuevas y esto se soluciona con mayores nombramientos de fiscales”.
“La separación del Ministerio de Defensa del Ministerio Público era algo fundamental, me parece una locura que quien tiene que definir las políticas de persecución penal, a su vez tenga que conducir la defensa, me llevó a decirle al Gobernador que era absurdo”.
- ¿Hay buenos y malos fiscales, rebeldes? ¿Hay buenos y malos jueces?
“Los fiscales en general son todos buenos. Cuando uno flaquea, se lo hago saber y le llamo la atención, pero en general son todos muy buenos. Unos son excelentemente sobresalientes por la dedicación, por la visión y por el diagrama de la investigación”.
“Lo de los jueces es igual a lo de los fiscales. Hay jueces con mayor y menor dedicación, en general son buenos”.
- ¿Están utilizando toga los jueces?
“Los jueces de ninguna manera están utilizando toga. Lo dije en el Ministerio Público, me parece que la camisa y la corbata es una cuestión de decoro y me parece que ningún fiscal y ningún juez debe salir de ese esquema. Ellos se tienen que distinguir, tienen que estar bien vestidos, yo vi en algunas audiencias a jueces de remera haciendo debates por zoom y la verdad es que no me gustó”.
- ¿Qué reflexión le merece el caso de la fiscal viajera Anabel Orozco, quien presentaba certificados médicos por enfermedad para no ir a trabajar pero en su Facebook posteaba los viajes con sus amigas?
“La reflexión mía estuvo en pedirle la destitución, no tengo otra forma de actuar que pedirle que se vaya a su casa. Esto para mí es muy grave y, como no tengo redes sociales, tomé conocimiento de este tema a través de sus compañeros de trabajo y a partir de esto le pedí la destitución”.
- ¿Cuál fue el caso más difícil que tuvo que seguir de cerca?
“Tengo 42 años trabajando. Hubo casos muy duros, el crimen del parque por todo lo que lo rodeó fue muy duro. Después recuerdo casos cómo el del hombre que mató a su esposa, al hijo y después los enterró en el patio de su casa. Todas estas cosas, y más cuando hay menores de por medio como víctimas, son terribles y tremendamente estresantes”.
“En una ocasión, un caso terminó lamentablemente con la muerte del delincuente que había tomado de rehén a una familia. Yo entré a negociar con el jefe del grupo GEO. Tratando de convencerlo de que saliera conmigo, que yo le garantizaba su vida, le pedí que me diera el arma, estábamos en el Barrio Santa Ana, no entendió razones y me amenazó a mí, me puso la escopeta en la cabeza, fue una situación de estrés que fue más duro aún cuándo reflexioné y eso por ahí pega más”.
- ¿Cómo fue trabajar en un caso como el Próvolo, donde Mendoza estaba en la mira de todo el país, de Europa, del Vaticano y con toda la sociedad atenta a las consecuencias?
“Para mí fue terrible por la connotación. Yo me metí de lleno desde el primer día, escuché un par de testimonios estando presente y no podía creerlo. De la misma manera tengo que decir que nunca sufrí presión de nadie, ni de la iglesia ni de nadie. Me pareció un hecho atroz que estuvo muy bien trabajado por los fiscales, fue histórico lo que se logró”.
- ¿Cómo fue el trabajo del Ministerio Público Fiscal en el cumplimiento del aislamiento preventivo y obligatorio?
“Creo que el Ministerio Público es estratégico en orden a su tarea y nunca dejó de trabajar presencialmente. Trabajamos en grupos y por turnos pero siempre presencial. La verdad es que ya teníamos desarrollado un sistema informático para que todos puedan trabajar, tuvimos mucho éxito y ahora nos estamos preparando para la segunda ola”.
“No podemos dejar de trabajar, yo necesito que vacunen a personas para que puedan realizar sus tareas. Un fiscal trabajando desde su casa es como un mecánico trabajando sin poder ver un auto”.
“Yo estuve internado en terapia intensiva, creo que esto es lo que me permite seguir trabajando, me contagié por estar trabajando presencialmente”.
- ¿Qué es la justicia para usted?
“La Justicia es un valor al que se aspira desde el primer día que uno ingresa al Poder Judicial lograr realizarlo. Pero, como todas las cosas, es muy compleja”.
Escuchá la entrevista completa con Alejandro Gullé en Aurora Argentina: