Rubén Villodas, Director de Gestión Hídrica, habló sobre la escasez del agua en Mendoza para después de la primera quincena de septiembre.
Mendoza iba derecho a tener una de las temporadas más secas de los últimos años, pero las nevadas de la semana pasada ayudaron a igualar y superar lo que habían estimado los especialistas. Así lo confirmó Rubén Villodas, Director de Gestión Hídrica del Departamento General de Irrigación, en diálogo con Aurora 91.3.
“En realidad el seguimiento que nosotros hemos hecho es de nevadas. Prácticamente en Mendoza no llueve en invierno, y las lluvias que se producen no son indicativas. La semana pasada se produjeron dos nevadas muy importantes y las estábamos necesitando para llegar a una situación mejor de las que habíamos previsto, que es mejor que la temporada 2019-2020, que fue la más complicada", manifestó.
"Ese año fue el de caudales más bajos en los registros de todas las cuencas. Habíamos pronosticado agosto y septiembre como las peores de esta temporada, pero esta nevada nos va a poner más arriba que en 2019", agregó el funcionario.
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“Normalmente, en épocas normales, siempre esperamos la tormenta de Santa Rosa, que es la del 30 de agosto. Quizás se produce alguna sobre mediados de septiembre, pero después es raro que se produzcan nevadas importantes", sostuvo.
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Villodas fue claro sobre la falta de agua. “Mendoza depende de las nevadas para tener agua, vamos a tener un año por debajo de lo normal, va a haber un déficit de agua. Llevamos una sequía de 10 años, pero lo grave lo vamos a tener después de la primera quincena de septiembre. Va a ser un año con menos agua, pero los usuarios van a tener agua. Siempre se les ha entregado el total del agua, y la que sobra se distribuye en forma proporcional al sector agrícola", comentó.
Respecto al cuidado que tienen que tener los ciudadanos con el agua, el funcionario explicó: “Fundamentalmente hay que ser consciente en el uso. En las casas tenemos niveles de consumo de agua muy altos, más allá del problema de pérdidas. Consumimos el doble de agua que es recomendable, y eso en algunas cuencas, como en el río Mendoza, es muy alarmante".
Villodas también opinó sobre el calentamiento global del que tanto se habla a nivel mundial. “Estamos dentro de una tendencia general a nivel clima global, a una disminución. El cambio climático es algo que se está proyectando y se hace presente. No es el culpable de todo lo que está pasando, porque en la historia hubo épocas secas y épocas húmedas. Aunque hay una tendencia general a que disminuya la nieve en alta montaña y tengamos menor disponibilidad de agua de la que tenemos", finalizó.