El secretario de Comercio Interior del Gobierno, Roberto Feletti, se reunió ayer con el sector de panaderos, con quienes alcanzó un acuerdo para la provisión de la bolsa de harina a unos $1.150 en medio del marco de inflación.

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La intención de esta baja es llevar el precio del pan entre $220 a $270 por kilo. Sin embargo, desde la Asociación de Panaderos afirman que esta disminución en las harinas no se verá realmente plasmado en el producto final sobre las góndolas y mostradores. 

"Hoy, dada las condiciones que tenemos, no hay previsto un aumento de precios, no va a ser significativo el cambio en el precio del pan porque baje la harina en un 10%, la incidencia de la harina en el costo del pan está en el 12 al 15%", expresó Juan Carrillo, vicepresidente de la entidad.

En conversación con Aurora 91.3, manifestó que "la gente y los funcionarios están empecinados en bajar el pan y abaratar la harina. Esto ya surgió cuando (Guillermo) Moreno era Secretario de Comercio de la Nación y no dio ningún resultado. No sé que tanto pueden hacer en este momento con la baja de la harina". 

Por otra parte, destacó que las retenciones y el aumento de los comodity no son la solución a las que el Gobierno nacional -en su opinión- debería apuntar, sino más bien a la entrega de créditos para productores, con el fin de tener una cosecha más abultada. 

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Esta idea tiene su raíz en la situación que sufren Ucrania y Rusia, ya que ambos países, junto con Estados Unidos, sin los mayores productores de trigo del mundo. 

"Urania y Rusia no pueden salir al otro día a cosechar trigo porque han dinamitado todos sus campos. No tiene la tierra preparada para esa función", culminó. 

Escuchá la entrevista de Aurora de Tarde: