Un cabezazo de Cristian González y un desvío de Ignacio Russo sentenciaron los goles de la victoria favorable al Rojinegro ante Gimnasia y Tiro de Salta por dos a cero. En la siguiente instancia, se medirá con Argentinos Juniors o Deportivo Armenio.
Con goles convertidos por Cristian González e Ignacio Russo, Patronato estrenó con un triunfo sólido su rótulo de campeón en la Copa Argentina.
El marcador de 2-0 frente a Gimnasia y Tiro de Salta grafica el dominio ostentado por el conjunto entrerriano, que extendió a once presentaciones el invicto en los 90 minutos por la competencia integradora y avanzó a los 16avos de Final, instancia que lo cruzará con Argentinos Juniors o Deportivo Armenio.
Luego del reconocimiento realizado por los futbolistas de Gimnasia y Tiro de Salta, que aguardaron por la salida del plantel de Patronato con un pasillo y los aplaudieron por el título en la pasada Copa Argentina, el pitazo de Nazareno Arasa sirvió como puntapié inicial de la undécima edición. El primer tiempo encontró una versión renovada pero lúcida del campeón defensor. Lautaro Geminiani, Sergio Ojeda, Lucas Kruspzky y Jorge Valdez Chamorro fueron los únicos jugadores que se mantuvieron en el equipo titular. Walter Otta, artífice de una campaña histórica de Deportivo Morón en 2017 (cayó en Semifinales después de eliminar consecutivamente a cuatro rivales de la Primera División), reemplazó a Facundo Sava y, si bien sostuvo el esquema anterior de 4-4-2, apostó por una dupla delantera conformada por los refuerzos Enzo Díaz e Ignacio Russo.
Un doblete para Ferro ante Justo José de Urquiza en los 32avos de Final de la décima edición sentenciaba un antecedente auspicioso para el mencionado Díaz en la Copa Argentina. El centroatacante avisó con un cabezazo desviado al conectar un centro de Valdez Chamorro. Nazareno Solís, otro refuerzo arribado a Patronato en el presente mercado de pases, también generó riesgo con un fuerte zurdazo desviado por Federico Cosentino al tiro de esquina. El arquero de Gimnasia y Tiro exhibió su solvencia desde el inicio de su debut en el equipo, ya que intervino posteriormente para contener un intento de Russo.
Más allá del rendimiento destacado de Cosentino, a Gimnasia y Tiro le costó hilvanar una sucesión de pases que le permitiera disponer de alguna ocasión concreta frente a Matías Budiño. El experimentado Walter Busse intentó ocupar el rol de eje futbolístico de un 4-4-2 comandado desde el banco de suplentes por Rubén Darío Forestello, entrenador que había eliminado a Patronato en los 32avos de Final de 2018 (victoria por 2-1 con San Martín de Tucumán). Sin embargo, el Albo no logró cambiar el desarrollo en el comienzo del segundo tiempo y lo salvó un cruce providencial de Ignacio Sanabria, que barrió para despejar un centro rasante de Kruspzky e impidió que Russo abra el marcador. Parecía lejos la ilusión de lograr su primer triunfo en el cuadro principal y emular la actuación de Central Norte en la temporada 2012-2013, cuando se erigió como el único representante de Salta en los 16avos de Final.
Aunque Cosentino reapareció en escena y le contuvo un nuevo mano a mano a Díaz, Patronato logró el premio merecido en el minuto 20 del segundo tiempo. Tiro libre en forma de centro para Valdez Chamorro, cabezazo certero de González, refuerzo arribado desde Deportivo Madryn. Su última presentación en la Copa Argentina había incluido justamente un gol clave: el empate agónico para el Aurinegro ante Quilmes en Octavos de Final de la edición pasada. El defensor también tendría participación destacada en el segundo y último tanto del conjunto entrerriano, ya que peinó un córner y asistió a Russo, que desvió la pelota con la punta de su botín derecho. Dicha definición relajó por completo a los hinchas del Rojinegro, que se dedicaron a disfrutar los instantes decisivos del comienzo de la defensa de un título inolvidable.