Verónica Macías Bracamonte ratificó sus dichos a la prensa.
Verónica Macías Bracamonte, la esposa de Cacho Garay dio su verdad, luego de su esposo fuera imputado por amenzadas agravadas por el uso de armas, en contexto de violencia de género.
Su pareja lo denunció hace algunos días por un incidente en Villa Carlos Paz, donde según refirió la quiso matar y en ese lugar "me cayó la ficha".
“Yo había naturalizado un montón de cosas que me hacía este hombre y cuando quería escaparme, él me decía que me iba a matar con armas, con golpes, con insultos. Diciéndome que conocía a un montón de personas y que nadie me iba a creer. Descalificaciones, todas”, rompió en llanto en una comunicación con Florencia de la V.
"Me siento sucia, siento que no tengo futuro. No me importa lo que digan, estoy destruida”. “Él atentó contra mi vida durante trece años. Abusó de mí de todas la maneras posibles”, denunció la cantante lírica, pareja del humorista mendocino en declaraciones a Intrusos del Espectáculo.
En pareja hace 13 años con el humorista ue pasó por la pantalla de ShowMarch se animó a contar que era obligada a tener relaciones sexuales con mujeres que estarían dentro del grupo íntimo del artista.
"Yo trabajé siempre al lado de él, porque él no me dejó crecer. A mí me duele mucho darme cuenta de esto cuando me revisaron, de todos los abusos que sufrí... Él me obligaba a tener relaciones con otras personas, mujeres, esas mujeres los apañan porque dependen de él. Yo hoy no tengo futuro, estoy destruida. Él atentó contra mi vida durante 13 años, abusó de mí de todas las maneras posibles", confesó Verónica con la voz cortada y lágrimas en los ojos.
Asimismo, la ex de Garay manifestó: "Estaba privada de la libertad, hay videos. Viene a caerme la ficha por amigas, amigas con las que no compartía porque él no me dejaba. Todas mis amigas son locas para él".
Sobre la situación que hizo que Cacho estuviese detenido unos días, Verónica afirmó: "En ese hotel, él intentó matarme y sentí mucho miedo. Él tiene amigos policías, amigos jueces. Es una tortura que yo viví durante 13 años y lamento que mi familia tenga que ver esto, está todo comprobado. Yo naturalicé todos los abusos, violencias; yo me sentaba a hacer pis y había un hacha, su argumento era por si entraba un chorro".