El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Defensa, Agustín Rossi, inauguraron este martes en el Apostadero Naval de la ciudad de Buenos Aires un centro de aislamiento y atención médica destinado a pacientes afectados levemente por coronavirus, con materiales donados y en un predio recuperado.

Durante el acto, que se desarrolló esta mañana en el apostadero, ubicado en la Dársena Norte del puerto de Buenos Aires (avenida Antártida Argentina 1335, Retiro), Cafiero y Rossi estuvieron acompañados además por el jefe del Estado Mayor Conjunto, general de Brigada Juan Martín Paleo; y los jefes de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, brigadier Xavier Julián Isaac; del Ejército, general de brigada Agustín Humberto Cejas, y de la Armada, contraalmirante Julio Horacio Guardia.

La inauguración del centro de aislamiento y atención médica "Bahía Esperanza" (Caambe) forma parte de las acciones desarrolladas en todo el país por las Fuerzas Armadas en el marco del operativo "General Manuel Belgrano" ante la emergencia por COVID-19.

"Como parte de las operaciones, la cuestión sanitaria adquiere en este contexto una relevancia primordial. Es por ello que desde el Ministerio de Defensa se fortalecieron las capacidades de los 17 hospitales militares, se instalaron 2 hospitales reubicables y se construyó un nuevo Centro de Aislamiento en el Apostadero Naval de la Ciudad de Buenos Aires", consignó un comunicado de la cartera encabezada por Rossi.

Antes del acto, Rossi señaló que el nuevo centro de aislamiento que se inauguró no costó "nada" porque lo construyeron "con donaciones".

Sobre la historia de la construcción de este centro, Rossi contó en el discurso que ofreció en el acto que "en el medio de las operaciones para potenciar todo lo que son nuestras instalaciones de sanidad militar, se nos presentó la oportunidad de construir el tercer centro de aislamiento que surge a partir de una donación que se le hace al Ministerio de Defensa".

"La donación la hace la empresa minera Barrick, que nos entregó una cantidad de contenedores, ya que estas carpas eran de un campamento que tenía la empresa minera que ya dejaba de utilizar", señaló.

También destacó que el predio donde se instaló el centro de aislamiento "tiene una historia especial" porque "fue recuperado, ya que antes era un lugar que "estuvo en manos de empresarios que nunca hicieron lo que tenían que hacer y que tienen que ver con lo que fue la privatización de Tandanor en la década del 90".

"Era un gran descampado que hubo que desmontar, que hubo que hacer una cantidad de intervenciones para terminar de instalar este centro de aislamiento", agregó.