El gobernador de Mendoza habló desde Israel sobre lo que sucede en Argentina en materia económica y apeló a imitar las soluciones del país asiático.
Rodolfo Suarez es parte de la comitiva que acompañó al ministro de Interior, Wado de Pedro, a Israel, en el marco de la cooperación científico y tecnológica sobre el manejo y uso del agua. Allí, el gobernador mendocino no solo habló de las ideas que trae en materia del agua, sino también de economía.
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En conversación con medios de comunicación bonaerense, el mandatario destacó que el conflicto que hay entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner "no ayuda a generar confianza para inversiones", por lo que definió como "un lujo" tener diferencias en medio de una crisis económica.
"Yo veo las diferencias del Gobierno Nacional no son buenas para la situación que tenemos. Es darse un lujo en un país que tiene problemas de inflación. Los que gobiernan deberían tener conciencia de lo que atraviesa el país y que esto no ocurra, porque esto no genera confianza para la inversión", amplió.
Sin embargo, mencionó que desconoce la raíz del conflicto, ya que "la vicepresidenta hace mucho no se manifiesta". "No sabemos cuál es el problema, entonces cabe la responsabilidad de que se pongan de acuerdo por el bien de los argentinos", detalló.
Por otra parte, se separó de la grieta política y espera que "al gobierno le vaya bien" porque, de ese modo, "le va bien a la gente". "Evalúo la situación como cualquier otro ciudadano de nuestro país. Con una inflación del 6% mensual, la vida sete hace más difícil".
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"Yo colaboro en todo lo necesario para que pase, pero la conducción económica del país le pertenece al Gobierno Nacional, y no está encontrando rumbo. La gente no tiene confianza en la moneda y es algo que viene sucediendo hace mucho y hay que solucionarlo de forma inmediata", agregó.
En tanto, declaró que "una de las preguntas que hice a los expositores es como hizo Israel en la década de los 80", con una inflación del 400% anual. Dijeron que con disciplina: hubo cambio de moneda, le sacaron varios ceros, y redujeron los gastos del estado y lograron superar la situación".
"En la medida que la macroeconomía de la argentina no se corrija, no haya confianza en nuestra moneda, es muy difícil crecer y que la gente esté bien, así que el gran desafío que tenemos los argentinos es estabilizar nuestra economía", culminó.