La salud intestinal es fundamental para el bienestar diario, las digestiones óptimas o la prevención de enfermedades.
La alimentación equilibrada es fundamental para tener una microbiota intestinal bien estructurada. La dieta guarda un estrecho vínculo con lo sana y diversa que es la comunidad bacteriana que alberga nuestro cuerpo. ¿Qué alimentos son buenos para el intestino y pueden ayudarte en esta tarea?
El yogur contiene una gran cantidad de probióticos, protege la flora intestinal, estimula el sistema inmune, fortalece los huesos y conserva la salud de tus dientes. Es importante elegir variedades sin azúcar y con toda la grasa, leyendo cuidadosamente el etiquetado del producto.
Este fruto seco, además de contener fibra, proteína, vitaminas B y E, grasas saludables, hierro, calcio y fósforo tiene propiedades probióticas, fundamentales para las bacterias intestinales. Es un gran refrigerio para incorporar a tu organismo fibra saludable, ácidos grasos y polifenoles.
Básico en la dieta mediterránea, el aceite de oliva se trata de una fuente fantástica de grasas saludables. Los estudios demuestran que los ácidos grasos y polifenoles son óptimos para los microbios y bacterias intestinales, contribuyendo a reducir la inflamación intestinal. Este producto también es adecuado para aliviar los problemas de indigestión y también puede beneficiar al páncreas al reducir su necesidad de producir enzimas digestivas.
Las bacterias intestinales necesitan fibra para florecer, por lo que cuantas más frutas y verduras consumas, mejor. Los guisantes están llenos de fibra soluble e insoluble para ayudar a mantener tu sistema en equilibrio.
Estas yemas de una planta hortense de la familia de las crucíferas (igual que el brócoli, el repollo, la lombarda y la coliflor) destacan por su elevado contenido en vitamina C, fibra, minerales como calcio y hierro o vitamina A. Es recomendable prepararlas hervidas o al vapor ya que es como mejor se conservan sus propiedades.
Los plátanos son una fruta rica en fibra y minerales saludables como el potasio. Otras frutas como uva, piña, mango, fresa y sandía son ideales para limpiar el colon.
El ajo, con sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, puede ayudar a mantener las bacterias intestinales "malas" bajo control y ayudar a equilibrar el intestino. Además, varias investigaciones apuntan a que previene varios tipos de cáncer como el colorrectal.
El jengibre fresco puede ayudar en la producción de ácido estomacal y estimula el sistema digestivo para mantener los alimentos en movimiento. Puedes incorporarlo a múltiples platos y también hacerte infusiones con él. Si quieres conocer todos sus beneficios, no pierdas ocasión de repasar este post.
Grandes aliadas de la salud intestinal gracias a su riqueza en pectina, un tipo de heteropolisacáridos que representan alrededor del 50 % del contenido de fibra en una manzana. Estas pueden incrementar la cantidad de ácidos grasos de cadena corta, uno de los alimentos favorito de las bacterias buenas que habitan en los intestinos. Puede reducir las bacterias malas.
La Beta vulgaris es otra excelente compañera de viaje: 100 gramos de remolacha pueden contener alrededor de 3 gramos de fibra, alimentando las bacterias intestinales saludables o agregando volumen a las heces para mejorar la digestión.