Marina González, Licenciada en psicología, explicó las consecuencias de la cuarentena eterna en los más pequeños de la casa.
La pandemia por covid nos ha afectado a todos de distintas maneras, pero los chicos son quizás quienes más han sufrido ante la falta de relación con sus pares. Marina González, Licenciada en psicología con formación infanto juvenil, explicó en Aurora 91.3 las consecuencias de la cuarentena eterna en los más pequeños de la casa.
“Tenemos que pensar que la escuela es un espacio de socialización para los niños y adolescentes. Al principio fue como irnos adaptando, asimilando la situación. De a poco se empezaron a ver estas consecuencias del encierro. Los padres empezaron a ver conductas diferentes en los más peques. Por ejemplo, más sensibles, más irritables, menos tolerantes. También a nivel cognitivo se empezaron a ver algunas consecuencias. Llegó un momento que se cansaron de hacer las clases online, la dificultad para concentrarse, para sentarse a hacer la tarea. Algunos padres me plantearon que era como una pelea de este momento”, sostuvo en Buenos días, Aurora.
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“Lo que hay que hacer es escuchar a los chicos, charlar, jugar. A través del juego hay mucha descarga emocional. Que puedan poner de manifiesto lo que está pasando. Entendamos que están acostumbrados a hacer todas estas tareas con los compañeros y es muy difícil tener a mamá o a papá insistiendo con que hay que hacer la tarea. Tenemos que ser flexibles. Si hoy no lo quiere hacer, probemos mañana. La anticipación les permite saber lo que va a pasar y disminuye la ansiedad, la angustia”, señaló.
También advirtió: “Algunos chicos se acostumbraron a estar en casa y no quieren salir afuera. Tenemos que hacer salidas progresivas. El año que viene va a ser de nuevo una adaptación, va a costar y hay que acompañarlos mucho. Recomiendo, con todos los cuidados correspondientes, aunque sea dar una vuelta a la manzana, salir a caminar, de a poco volver al afuera”.
Respecto del uso de la tecnología, González reconoció que “es un arma de doble filo. Recomendamos que no usen las pantallas tantas horas, pero hoy es la manera de comunicarnos. Lo que recomiendo es fijar límites con los horarios. También prestar atención a los contenidos que consumen. Es importante que no esté todo el día con el celular o la tablet, sino que propongamos otras actividades, todo lo que sirva para que utilicen su creatividad, su imaginación”.
“A veces es necesario que se aburran, no todo el tiempo estimularlos con juegos, con computadoras”, añadió y cerró: “Entiendo que es un esfuerzo, pero tenemos que seguir conteniendo a los peques. Si vemos conductas que nos llamen la atención, tenemos que pedir ayuda. Siempre es mejor una consulta a tiempo”.
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