La nueva variante Delta preocupa cada vez más al Gobierno nacional y las autoridades sanitarias. Como medida para resguardar los contagios de esta cepa, se firmó un nuevo DNU donde se establece el cierre de fronteras que dejó a muchos argentinos varados en el exterior. 

Sin embargo, parece que las medidas no son suficientes a la hora de evitar contagios de coronavirus y la propagación de las variantes restantes, como Manaos y la de Gran Bretaña. 

Eduardo López, médico infectólogo y asesor del presidente Alberto Fernández, estimó que en agosto ya habrá circulación comunitaria de esta variante en Argentina, motivo por el cual se busca avanzar rápidamente en la campaña de vacunación. 

“Es esperable, porque tanto la cepa Alfa, que es la de Gran Bretaña, como la Delta, pasan de ser un actor de reparto a ser el personaje principal. Desplazan las otras cepas que son menos agresivas o contagiosas. Es factible que en un mes y medio tengamos el virus, porque seguimos permitiendo que el virus circule entre nosotros", mencionó la infectóloga Elena Obieta en Aurora 91.3.

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Resaltó que es necesario tener el 85% de la población vacunada para hacerle frente a esta cepa de coronavirus y, en la medida de lo posible, con el esquema completo, ya que se ha demostrado en Gran Bretaña que no han subido los números de muertes por la cepa Delta a pesar de tener una gran parte de la población con una sola dosis de la vacuna. 

Por este motivo, se dirigió a los escépticos de la vacuna y les advirtió que lo que debe preocupar es "no dejar entrar al virus en nosotros" y optar por la vacunación, sea cual sea el tipo de vacuna con la cual se trabaje. "No estamos en un escenario que nos permita elegir marcas", arremetió.  

Pero, ¿por qué se dan estas variantes? La especialista explicó que son "pequeños cambios en el número de documento del virus", que le hace tener diversas características, como ser más contagioso, letal, o tener escape inmunológico. 

Por otra parte, Argentina no tiene gran cantidad de casos de esta variante, como si tiene de las variantes llegadas desde Inglaterra y Brasil, que parecen haber perdido su carácter de peligrosidad en la mente de la gente. Según la especialista, son casi 20 mil los casos diarios de estas cepas. 

En cuanto a los testeos, aseguró que se realizan la mitad de los que se deberían hacer, por lo que la taza de contagiosidad se mantiene al 20% y que, además, extremando los cuidados con los ya declarados positivos y los casos sospechosos, no hay certeza de que cumplan con el aislamiento obligatorio, lo que hace que los contagios se sigan dando de manera simultánea. 

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