En la vida nos comparamos constantemente con los demás, sin darnos cuenta de las graves consecuencias de ello. La psicóloga Jessica Estalella explica cada una de ellas.
Compararse, algo que en la vida solemos hacer constantemente, muchas veces consientes, y en otras de forma casi involuntaria. La comparación parece ser parte de nuestra cotidianeidad. Sin embargo esta acción nos puede llevar a tener graves consecuencias psicológicas, que van desde malestar hasta depresión.
La psicóloga, Jessica Estalella, explica en Aurora 91.3 cuál es la raíz y el ambiente más frecuente donde se dan las comparaciones y cuáles son las consecuencias que pueden traer en nuestras vidas.
Leé más: La importancia de decir que "no" sin sentir culpa
"Compararse, la acción del mal", con estas palabras la profesional describió lo que significa a comparación, basándose en que "le llamo acción porque necesitamos hacer algo y de esta manera generamos este lugar de la comparación, y del mal porque genera muchas consecuencias psicológicas, que son desgastantes y también porque estas consecuencias son desagradables en cuanto a lo sentimental".
Entre los parámetros que llevan a las comparaciones, la psicóloga enumeró a dos de ellas, como las más frecuentes:
Sin embargo, muchas veces llegamos desde la casa con las comparaciones incorporadas, ya que es algo que, desde chicos, pudimos ver. Es por eso que la base de la crianza hay que ponerla en el proceso y el valor de lo que cada uno consiguió, porque, en caso contrario, nos genera muchas consecuencias, entre las que se encuentra:
"Hay circunstancias de la vida donde podemos elegir que patrones repetir o no de aquellos que vinieron desde la crianza, entonces esto viene desde la responsabilidad que tenemos como sociedad, entonces pensar en que, en vez de preguntarle al otro que logró, preguntarle cómo se siente. No hay que crear una mirada competitiva de la vida, sino desde una visión más colaborativa", culminó.
Escuchá la entrevista de Un Día Perfecto: