Conocer sus causas, identificar a los grupos vulnerables y aplicar medidas preventivas son pasos fundamentales para mantenerse saludable en esta temporada.
El verano, con sus temperaturas extremas, puede poner en riesgo la salud, especialmente cuando no se toman las medidas necesarias para prevenir un golpe de calor.
Este problema ocurre cuando el cuerpo no puede disipar el calor acumulado, lo que provoca deshidratación y un aumento crítico en la temperatura corporal.
Qué es el golpe de calorEl golpe de calor se produce cuando el sistema de termorregulación del cuerpo falla debido a la exposición prolongada a altas temperaturas. El hipotálamo, responsable de mantener la temperatura corporal estable, utiliza la sudoración como mecanismo principal para enfriar el organismo. Sin embargo, en condiciones extremas, este proceso puede ser insuficiente, resultando en deshidratación, pérdida de sales esenciales y un incremento peligroso de la temperatura corporal.
"Es fundamental comprender este proceso, ya que puede llevar a consecuencias graves si no se actúa a tiempo", explica el presidente de la Fundación Observatorio para la Medicina Prehospitalaria, Mario Clemente Emerger.
Grupos más vulnerablesAunque cualquiera puede sufrir un golpe de calor, hay ciertos grupos con mayor riesgo:
"En estos casos, es esencial prestar especial atención y, de ser necesario, contactar servicios de emergencia", relata Clemente Emerger.
Cinco claves para prevenir el golpe de calor"Es clave reconocer los síntomas a tiempo y actuar rápido. En casos graves, buscar asistencia médica inmediata y, mientras tanto, intentar bajar la temperatura corporal con paños fríos o baños de agua fresca", enfatiza Clemente Emerger.
Consejos adicionales:
"Prevenir el golpe de calor es una responsabilidad compartida. Adoptando estas recomendaciones, se puede disfrutar de un verano más saludable y seguro", concluye Mario Clemente Emerger.