Mendoza, de de

Salud y Ciencia Para cuidarse

La ANMAT prohibió un aceite de oliva trucho que se vendía con registros falsos

Se concluyó que no es posible identificar su origen ni garantizar su inocuidad, trazabilidad o control de calidad.

Jueves, 31 de Julio de 2025

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ordenó este jueves la prohibición en todo el país del aceite de oliva virgen extra de la marca Mito Andino, por tratarse de un producto ilegal. La disposición, publicada en el Boletín Oficial bajo el número 5434/2025, prohíbe su elaboración, fraccionamiento y comercialización tanto en locales físicos como en plataformas online.

La investigación comenzó a raíz de una denuncia realizada por un consumidor ante el Instituto Nacional de Alimentos (INAL), quien puso en duda la autenticidad del producto. A partir de esa advertencia, se activaron los controles correspondientes y se constató que el supuesto aceite de oliva utilizaba en su etiqueta registros inexistentes: ni el Registro Nacional de Establecimiento (RNE N° 13005521) ni el Registro Nacional de Productos Alimenticios (RNPA N° 025 13032729) están habilitados.

Frente a estas irregularidades, el Departamento de Vigilancia Sanitaria y Nutricional de los Alimentos activó una alerta federal, considerando que se trata de un producto que no cumple con los estándares mínimos de seguridad e higiene. La ANMAT concluyó que no es posible identificar su origen ni garantizar su inocuidad, trazabilidad o control de calidad.

Por ese motivo, se ordenó su retiro inmediato del mercado y se amplió la prohibición a todos los productos que exhiban los mismos números falsificados de RNE o RNPA. La medida no solo afecta a la marca Mito Andino, sino también a cualquier alimento que intente circular con esos registros apócrifos.

Desde el Departamento de Rectoría en Normativa Alimentaria del INAL señalaron que la decisión busca “proteger la salud de la población”, y recomendaron eliminar completamente el producto del circuito comercial por representar un riesgo para los consumidores. Además, se instó a las autoridades sanitarias provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a reforzar los controles para evitar nuevas infracciones.

Este tipo de acciones se enmarcan en una política de vigilancia alimentaria que intenta frenar la circulación de productos ilegales que, por fuera de los controles oficiales, pueden generar graves consecuencias para la salud. Se recomienda a la población revisar siempre que los productos tengan etiquetas legibles y registros oficiales validados.