Mendoza, de de

Tecnología misión espacial

La nave de la misión Artemis I de la NASA amerizó luego del viaje alrededor de la Luna

La cápsula, que no llevaba astronautas a bordo para este vuelo de prueba, reingresó en la atmósfera terrestre a una velocidad de 40.000 kilómetros por hora. El principal objetivo de la misión consistía en probar el escudo térmico de Orion, el más grande jamás construido.

Domingo, 11 de Diciembre de 2022

La cápsula espacial Orion de la NASA amerizó de manera segura en el Pacífico, completando la misión Artemis 1, un viaje de más de 25 días alrededor de la Luna con el objetivo de que los humanos regresen allí en solo unos años.

El amerizaje tuvo lugar frente a la isla mexicana de Guadalupe a las 17H40 GMT (14:40 hora argentina).

La cápsula, que no llevaba astronautas a bordo para este vuelo de prueba, reingresó en la atmósfera terrestre a una velocidad de 40.000 kilómetros por hora y debió soportar un calor de 2.800 grados centígrados, la mitad de la temperatura de la superficie del Sol.

El principal objetivo de la misión consistía en probar el escudo térmico de Orion, el más grande jamás construido (5 metros de diámetro).

La nave espacial fue frenada primero en su vertiginoso descenso por la atmósfera y luego por una serie de al menos once paracaídas, hasta alcanzar una velocidad de unos 30 kilómetros por hora al tocar el agua.

Un buque de la Armada estadounidense, el USS Portland, había sido posicionado en el Pacífico para recuperar la cápsula Orion, en una maniobra que la NASA ensayó por años y también fueron desplegados helicópteros y botes inflables.

Orion debía flotar durante dos horas, mucho más tiempo del que hubiera destinado con astronautas a bordo, con el fin de recopilar información, fundamentalmente sobre el calor inducido al interior.

Luego, buzos le conectarán cables a Orion para subirla al USS Portland, un buque de transporte anfibio cuya parte trasera estará parcialmente sumergida.

A continuación, se bombeará el agua, lo que permitirá depositar lentamente la cápsula sobre una plataforma especialmente diseñada para sostenerla.

La operación debía durar entre cuatro y seis horas desde el momento del amerizaje.

El USS Portland se dirigirá luego a San Diego, California, donde la cápsula se descargará.

El éxito de esta misión era crucial para la NASA, que invirtió decenas de miles de millones de dólares en el programa estadounidense para regresar a la Luna, Artemisa.


Leé más: Artemis I llegó más lejos que cualquier otra nave para humanos


En 2014 se había realizado una primera prueba de la cápsula, pero entonces no había salido de la órbita terrestre, y por tanto había entrado en la atmósfera más lentamente (a unos 32.000 kilómetros por hora).

En total, la nave espacial recorrió esta vez más de 2,2 millones de kilómetros en el espacio desde su despegue el pasado 16 de noviembre durante el primer vuelo del nuevo megacohete de la NASA, el SLS, que la propulsó.

Orion sobrevoló la Luna a unos 130 kilómetros de su superficie y se aventuró a más de 430.000 kilómetros de la Tierra, más lejos que cualquier otra nave espacial hasta el momento.

Recuperar la cápsula le permitirá a NASA reunir datos cruciales para futuras misiones.

Le proporcionará información sobre el estado de la nave espacial luego del vuelo, pero también sobre las aceleraciones y vibraciones sufridas a bordo, y sobre el desempeño de un chaleco que llevó un maniquí dentro de la cápsula para probar la protección que tendría un humano frente a la radiación durante un viaje espacial.

Algunos componentes de la cápsula se prevé que se reutilicen en la misión Artemis 2, que ya está en etapas avanzadas de planificación.

Esta segunda misión, prevista para 2024, llevará una tripulación a la Luna, aunque sin alunizar.

Al respecto, se espera que la NASA anuncie los nombres de los astronautas elegidos muy pronto.

Artemis 3, prevista oficialmente para 2025, alunizará por primera vez una nave espacial en el polo sur de la Luna, donde hay agua en forma de hielo.

Solo doce hombres, todos blancos, pisaron la superficie lunar en las misiones Apolo, la última de ellas en 1972, hace 50 años.

El objetivo de la NASA es establecer una presencia permanente en la Luna, con una base en su superficie y una estación espacial en su órbita.

Aprender a vivir en la Luna permitiría probar todas la tecnología necesaria para un viaje de varios años a Marte, posiblemente a finales de la década de 2030.