La joven agregó que la noche del femicidio, el sujeto había estado "molestando" a varias chicas.
Una amiga de Ludmila Pretti, la chica de 14 años hallada asesinada tras participar de un cumpleaños con amigos en la localidad bonaerense de Francisco Álvarez, declaró que “le tenía miedo” al joven que está detenido como acusado del femicidio.
Además, recordó que el sujeto esa noche había estado "molestando" a varias chicas
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La testigo se refirió así a Cristian Adrián Jerez, detenido por el femicidio de la adolescente y cuya actuación en el hecho es investigada por el fiscal Federico Soñora, de la UFI 4 de Moreno-General Rodríguez, quien solicitó una prórroga de 15 días para resolver su pedido de prisión preventiva, agregaron los voceros.
Entre las pruebas que analiza el fiscal, se encuentra la declaración de una testigo de 19 años, a la que tuvo acceso Télam, quien estuvo presente en esa reunión en la que Ludmila fue vista viva por última vez.
La joven dijo que esa noche Jerez, dueño de la casa donde se realizó el cumpleaños y único imputado por el femicidio, “le pedía besos” y “molestaba” a varias chicas, al tiempo que contó que hacía poco que el acusado -a quien conoció en el secundario- había regresado a vivir al barrio.
“Volvió a vivir al barrio hace poco, ni idea hace cuánto, supuestamente se corrió la voz que venía de otro lado haciendo cagadas, lo que se dijo en el barrio es que jodía a las pibas, que les decía cosas, como hizo esa noche con nosotras, que nos pedía un beso, molestaba”, recordó la testigo.
En su relato, la chica detalló que la madrugada del 6 de septiembre, ella estaba junto a su prima y varios amigos reunidos en una esquina cuando pasó Jerez en moto y los invitó a su casa.
“Cristian le dijo (a una amiga) que me quería besar, la mandaba a ella a hablar conmigo…yo le dije que tenía novio, dos veces la mandó. Como yo no le decía nada, después la mandó a preguntarle a mi prima si quería estar con él y mi prima también le dijo que no, que tenía novio…", recordó
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Y agregó: “Yo le tenía miedo, porque es raro, miraba mucho, le había cambiado la cara de cuando era chico, además entraba y salía, no participaba (de la reunión)”.
La joven recordó que cerca de las 3 de la mañana vio llegar a la reunión a Ludmila con un amigo llamado Joel Almirón, y aclaró que era la primera vez que veía a la joven, a quien no conocía.
Finalmente contó que alrededor de las 5 de la madrugada, cuando ella y su prima se retiraron, en la casa solo quedaban Jerez, Ludmila y otra joven, de nombre Mayra.
La testigo agregó que horas después, ya el domingo al mediodía, vio pasar a Jerez a toda velocidad en moto y que recién a la tarde se enteró de que a Ludmila la buscaban, ya que la citaron a declarar a la comisaría.
Según sus dichos, una vez en la dependencia policial se encontró con Mayra, quien le comentó que vio por última vez a Ludmila cuando ésta se fue con Jerez a su casa para pedir un remís para volver a la suya.
Además de esta joven, declaró su prima, una adolescente de 16 años, que conocía a Ludmila y que contó que "en ningún momento" de la reunión la vio hablar con Jerez.
Otras de las pruebas analizadas en la causa, fueron los mensajes de WhatsApp que esa noche intercambiaron Ludmila y su amigo Joel, quien la invitó a la reunión en la casa de Jerez y le aseguró que la iba a "cuidar”.
“Ahora nos vamos a la casa del Adrián, vamos a tomar algo, ¿viste donde estuvimos ayer?... vos vas conmigo, yo te voy a cuidar, tampoco te voy a estar reglando sabes, además yo te amo, vos vas a estar conmigo y con nadie más”, fue uno de los mensajes que envió Joel a la adolescente, al que Télam tuvo acceso.
Ludmila y ese joven tenían una relación sentimental, aunque oficialmente eran solo amigos, ya que ella tenía un novio, que no fue a esa reunión, según consta en la causa.
Mientras analiza todas las pruebas, el fiscal Soñora solicitó al juez de Garantías 2, Gabriel Alberto Castro, una prórroga hasta el 7 de octubre para resolver el pedido de prisión preventiva del acusado, quien está imputado por el delito de “homicidio agravado por ser perpetrado contra una mujer y mediare violencia de género”, que prevé una pena de prisión perpetua.
El cadáver de Ludmila fue hallado el domingo 6 de septiembre a la anoche, semidesnudo y entre dos colchones, en la casa que habitaba Jerez, situada en la calle Diario La Nación al 4000, del barrio Villa Escobar, de Francisco Álvarez.
La autopsia confirmó que la adolescente murió por asfixia por estrangulamiento a lazo, aparentemente con la pashmina que llevaba puesta.