La Justicia federal inició este martes una investigación tras una denuncia contra el PAMI frente a la pérdida de un lote de 300 vacunas que fueron entregadas en la sede local para inocular a adultos mayores. Las dosis fueron dejadas fuera del freezer, sin la cadena de frío obligatoria para su mantenimiento.

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Todo se originó con la denuncia de un efectivo de la Policía, quien detectó una caja de inmunizaciones arriba del congelador donde deberían estar guardadas. En total, son 300 dosis que, se sospecha, ya perdieron la cadena de frío, por lo que perdieron efectividad y no podrán ser aplicadas.

La investigación la inició el fiscal federal de Azul, Santiago Eyherabide, a partir de la información aportada por el policía, quien brindó una declaración en la sede policial. Por su parte, para este martes, se espera la testimonial en la fiscalía de una enfermera que también dio cuenta de la existencia de la caja.

Según informaron fuentes judiciales a TN, ahora se intentará determinar desde cuándo estaban esas vacunas fuera del freezer y quien fue el responsable concreto de haberlas dejado en ese lugar. Por lo pronto, la investigación apuntará a saber si pudo haber alguna intención dolosa en el hecho o bien fue un descuido.

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La denuncia no tiene ningún responsable señalado por el momento, puesto que no se pudo determinar hasta ahora quién o quiénes dejaron las vacunas en ese lugar, a la vez que los motivos por los que esto ocurrió.