Este miércoles por la tarde, Estela Díaz, la madre de la pequeña M., esa nena secuestrada por Carlos Savanz a mediados de marzo, se escapó de una comunidad terapéutica a la que ella misma había aceptado ingresar para tratar su adicción a la pasta base. Luego de haber estado internada en el Hospital Fernández, la mujer dio su consentimiento para entrar en "El Reparo", un lugar de contención de calle Italia, en el partido del conurbano. Sobre ella pesaba un proceso a cargo del Juzgado Civil n°92, y fue un equipo especial relacionado con las adicciones el que acompañó a Díaz para su internación durante Semana Santa.

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Pero en horas de la noche del miércoles, el centro de rehabilitación comunicó que no pudieron retener a la madre de la nena. Aparentemente tuvo una discusión con algunos pacientes y decidió abandonar el lugar para tomar un colectivo rumbo a Morón. Se supo también que no lleva celular para comunicarse.

Mientras tanto, la nena volvió a su familia extendida. Su abuela y una de sus tías tienen la tenencia legal de la menor, que ya obtuvo su DNI y fue anotada en una escuela para comenzar las clases: vive con ellas en un terreno donde otros miembros de su familia también construyeron sus casas. Su madre no tiene impedimento legal para verla. Ella misma, según fuentes del caso, consintió que su abuela sea la encargada legal de la tenencia de la menor.

Carlos Savanz, el cartonero que se llevó a la pequeña en el mes de marzo.

M. se encuentra asistida por psicólogas del Consejo con las que trabó un vínculo. La acompañaron en su declaración en cámara Gesell en la causa por la que Savanz continúa detenido bajo prisión preventiva.

El cartonero está imputado por sustracción, retención u ocultamiento de una menor de edad. Sin embargo, este podría no ser el único delito por el que se lo acusa, ya que luego el mismo organismo emitió un comunicado en el que no precisó de forma expresa los contenidos de la calificación contra Savanz.

Los contenidos de la imputación se mantienen en reserva para no revictimizar a M. y permitirle que continúe su vida: hay medidas cautelares dictadas a su favor para que no se mencione su nombre. Savanz, por lo pronto, se negó a declarar.

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La nena evoluciona favorablemente tras su secuestro en la villa Cildañez y espera incorporarse pronto a clases. Tiene conciencia de que iba a comenzar las clases el año pasado y hasta conoce la escuela en La Matanza donde había sido anotada, hasta que su madre la llevó a vivir a una casilla en la vera de la autopista Dellepiane, donde Savanz, que ya había sido acusado por el abuso simple de una nena de cuatro años en Guernica por su ex mujer, apareció para ganarse la confianza de Estela y luego tomar a la nena.

Qué pasó con la madre en este tiempo

Estela mantuvo varias entrevistas con psicólogos del organismo mientras su hija estaba internada en el Garrahan, y con una trabajadora social. Se detectó así un cuadro compatible con un síndrome de abstinencia y se le recetó medicación psiquiátrica. El Servicio de Toxicología del Hospital Fernández confirmó que el alta sería otorgada durante la mañana del miércoles 7. Se gestionó un ingreso a la comunidad El Reparo, donde firmó su consentimiento para tratarse en el lugar tras una entrevista de admisión. 

Este jueves por la mañana, Estela reapareció en la villa Cildañez, cerca de la casilla que compartía con M. a la vera de la autopista Dellepiane, encontrada por un referente barrial que colabora con Desarrollo. La carpa en donde vivía con su hija ya no está allí.