Pese a la conciliación obligatoria, se desprendieron de casi todos sus trabajadores, a quienes les debían seis meses de salarios.
Este viernes, la empresa de electrodomésticos Garbarino envió 1.800 telegramas de despido y decidió cerrar todos sus locales comerciales.
Leé más: En crisis: Ribeiro dejó de pagar sueldos y cierra locales
Según informaron, a los empleados se les debían seis meses de salarios, pese al intento por parte del Gobierno -ordenó la conciliación obligatoria y suspender los despidos-, los desvincularon de la empresa igualmente.
Como intento provisorio por detener esta situación crítica que vive la compañía de electro, el Gobierno dictaminó la conciliación por 15 días hábiles, en estos, no se pueden efectuar los despidos ni los gremios realizar medidas de fuerza.
Además convocaron a los dueños de Garbarino y a los representantes del gremio de Comercio a una reunión para el próximo miércoles en el Ministerio de Trabajo.
No obstante, desde la empresa informan que es de “imposible cumplimiento” mantener los puestos de trabajo, esto es porque cerraron todos sus locales y no tienen lugares físicos para que asistan sus empleados.
Una fuente cercana a la empresa explicó que, “Hemos tenido que despedir a 1.800 trabajadores por razones de fuerza mayor”. También añadió que, en el último tiempo hubo otros 600 empleados desvinculados con retiros voluntarios.
Además hay otros 1.000 empleados considerados despedidos, por la falta de pago de salarios, desde el mes de mayo. Cabe resaltar que la empresa invalidó el DNU del Gobierno para impedir ejecutar los despidos.
Leé más: El cierre de sucursales de Garbarino y Compumundo genera preocupación en Mendoza