El presidente Alberto Fernández no estará presente en el homenaje que se realizará este jueves por los 30 años del atentado contra la Embajada de Israel.

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En su lugar, estará el ministro de Justicia, Martín Soria.

Sin embargo, el Presidente recibió este miércoles en la Casa Rosada a las autoridades del Congreso Judío Latinoamericano, que le plantearon un nuevo pedido para que se ejecuten las alertas rojas de Interpol contra los acusados, y le hicieron un planteo sobre el posicionamiento de la Argentina respecto de la invasión de Rusia sobre Ucrania.

Durante el encuentro, que se prolongó por menos de una hora en tono cordial, el Presidente les repitió que considera que el atentado no fue solamente contra la comunidad religiosa, sino contra la Argentina, y les aseguró que la impunidad del caso forma parte de sus preocupaciones.

Los dirigentes judíos, por su parte, le plantearon la necesidad de mantener vivo el recuerdo del ataque terrorista y accionar para que “se activen los mecanismos” orientados a hallar a los responsables, según dijo Apelman periodistas acreditados en la sede del Gobierno.

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