En el entorno del gobernador bonaerense aseguran que "le hacen el vacío". No participó de la reunión de emergencia del jueves en el PJ. "No hay unidad ni voluntad", sentenciaron. En las filas K lo responsabilizan por desafiar la conducción de CFK.
El fallo de la Corte Suprema de Justicia que confirmó la condena a Cristina Kirchner a 6 años de prisión presentaba una nueva chance en el peronismo de unirse ante la adversidad. Pero los primeros gestos entre los distintos sectores distan mucho de ese escenario.
El mayor conflicto está entre el kirchnerismo y el gobernador bonaerense Axel Kicillof, por la decisión del mandatario de conducir esta etapa del peronismo. El lanzamiento de su propio espacio político y el hecho de desafiar el liderazgo de la expresidenta terminaron de romper el vínculo. Y en estos días de máxima tensión, el enfrentamiento se profundizó.
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"No hay unidad ni voluntad", remarcaron a TN en las filas kicillofistas. "No hay acuerdo posible, si no te invitan a las reuniones, la encierran a Cristina y pretenden digitar todo", indicó un dirigente bonaerense encolumnado detrás del Gobernador.
Uno de los motivos de discordia fue la reunión de emergencia en el PJ, donde la explicación oficial fue que Kicillof no asistió porque no había reunión de gobernadores. Pero el mandatario riojano, Ricardo Quintela, participó del encuentro. Y además, se reunió a solas con Cristina Kirchner.
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"Pasadas las 14, el senador José Mayans se comunicó con el Gobernador para informarle que tenía asignada la tarea de hablar con los gobernadores para armar una reunión", señalaron en el entorno de Kicillof a TN. Mayans afirmó que no estaba contemplada la convocatoria a los gobernadores para la reunión del jueves y por esa razón no se había puesto en contacto antes.
En las filas del mandatario bonaerense toman este gesto de no invitarlo al PJ como un desaire más en una relación que está rota hace tiempo. Esto quedó en evidencia por el clima hostil con el que fue recibido en la última reunión a la que asistió. Fue muy cuestionado por solo "pasar 15 minutos", pero entre sus filas sostienen que fue muy maltratado. "No lo dejaban entrar y luego una legisladora le hizo 'fuck you'. Ese es el nivel de diálogo que proponen". También le cantaron "cuánto le falta para entender que nos conduce una mujer".
No obstante, en el kirchnerismo sostienen que estaban todos los gobernadores invitados al encuentro convocado de urgencia este jueves en el PJ. "Axel pierde oportunidades para acomodar el barco y no lo hace", manifestaron en el entorno de CFK.
"Va quedando desubicado, hoy hubo una sensación de fuerte unidad detrás de Cristina. No es 'qué bueno que no está', es 'qué cagada que no viene'", afirmó un kirchnerista de la primera hora, que supo tener buen vínculo con Kicillof. Y chicaneó: "Axel pierde centralidad hasta con Massa al alejarse de Cristina".
En las filas K son tajantes: "Axel se va arrinconando solo. Se trabaja por la unidad, pero con Axel debilitado. Tiene que salir de la idea de disputarle la conducción a Cristina. Va a ser un problema. No puede insistir en la centralidad".
En medio de los tironeos por cerrar una unidad "aunque duela", desde distintos sectores reconocen que hay tres escenarios posibles. Uno, que el kirchnerismo -en especial La Cámpora- desista de liderar la reconstrucción y "habilite la unidad de verdad". Hoy, es el menos probable. En las filas K no se negocia la conducción de CFK: "La unidad es con Cristina a la cabeza".
Otra posibilidad, con más chances por estas horas, es que haya listas separadas en el peronismo. Luego de los movimientos de los últimos días, este escenario tendría un espacio de "unidad" conformado por el kirchnerismo y el massismo, junto a otras fuerzas; y el espacio de Kicillof -junto a las fuerzas que puedan acompañarlo- por el otro. "Si no lo resolvemos ahora, se resuelve en el 27. En algún momento hay que saldar la interna", apuntaron a este medio.
Y el tercer escenario sería que el kirchnerismo logre imponer una única lista con La Cámpora a la cabeza, lo que generaría una reacción de los intendentes axelistas -y algunos más por lo bajo- que lo enfrentarían con lista corta, vecinal. Cerca de Kicillof confían en atraer a varios jefes comunales massistas. "Si nacionalizamos la elección, nos gana Milei", advierten.
En cualquier caso, el clima general es de ruptura. "Tenemos dos visiones contrapuestas", aseguran. Pero tienen un problema mayor: desde ambos lados quieren conducir y aseguran ser quienes deben hacerlo. Ni Kicillof ni CFK acepta ser conducido por el otro. Y de ahí para abajo, ningún otro dirigente lo aceptará. "No hay unidad ni voluntad. La única que lo puede acomodar es Cristina", afirman en las filas del Gobernador, mientras que los K retrucan: "Si no hay unidad, el único culpable es Axel".