Vecinos de Carcarañá y Cañada de Gómez registraron el violento fenómeno, que dejó varios barrios sin suministro eléctrico.
La zona central de la provincia de Santa Fe fue sorprendida este jueves al mediodía por un violento temporal que incluyó la formación de dos tornados. Estos fenómenos, si bien fueron breves, resultaron devastadores, provocando voladura de techos, árboles arrancados y cortes de energía que afectaron a varios barrios. Los vecinos de Carcarañá y Cañada de Gómez fueron testigos y registraron los torbellinos, compartiendo las imágenes en redes sociales.
En Carcarañá, localidad ubicada a unos 45 kilómetros de Rosario, el cielo se oscureció cerca de las 13:15, anticipando la llegada del granizo y de la tormenta más severa. Minutos después, los habitantes del barrio Altos de Carcarañá observaron con pánico cómo un torbellino avanzaba entre las casas. Videos difundidos muestran la intensidad del tornado mientras un niño alertaba a sus padres. Varias viviendas sufrieron daños estructurales y la ciudad quedó parcialmente sin servicio eléctrico.
Sin embargo, los destrozos más severos se registraron en Cañada de Gómez, algunos kilómetros al oeste. Según el Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático de Santa Fe, allí se reportaron techos arrancados, tinglados completamente destruidos y árboles derribados de raíz por la fuerza del viento.
Facundo Azar, integrante del organismo, explicó que esta zona forma parte del denominado “pasillo de tornados”, un corredor atmosférico que incluye el sur santafesino, el centro del Litoral y regiones de Córdoba y Entre Ríos. Según el especialista, esta es la segunda área con mayor recurrencia de tornados a nivel mundial, solo superada por el famoso Tornado Alley de Estados Unidos.
Mientras los equipos trabajan para evaluar los daños y reponer el servicio eléctrico, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene vigente una alerta amarilla para el Gran Rosario y sus alrededores. El pronóstico anticipa más actividad eléctrica, granizo y ráfagas que podrían alcanzar los 70 km/h, con una acumulación de agua que podría oscilar entre 20 y 50 milímetros.