Debido a la emergencia sanitaria que atraviesa el mundo entero, desde el 20 de marzo el gobierno nacional dispuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio, más conocido como cuarentena. Algunos habían elegido quedarse en sus casas con algunos días de antelación y otros se encuentran en los grupos de excepción por lo tanto tienen permitido ir a trabajar. Sin embargo, la situación nos afectó a todos de alguna u otra manera.

Una de las consultas que más aumentó, según nos cuenta la Lic. Cecilia Ortiz, es acerca de los trastornos del sueño, que tiene distintos orígenes que ella va a mencionar como físicos y emocionales. Señaló que “Evidentemente esta situación nos ha llevado a variar nuestras actividades cotidianas y a nuestras actividades de movimiento físico, aquellas cosas que hacíamos que nos cansaban hoy por hoy están modificadas, entonces, esto de que se rompen las rutinas, desfasa nuestra realidad”.

Durante el día, solemos tener preocupaciones o tensiones que uno intenta disipar realizando alguna actividad de recreación, como ver una serie, leer un libro, una película o mirar televisión. Sin embargo, eso queda almacenado en el cerebro y por las noches, nos pasa factura, y es cuando tenemos “pesadillas”, que son producto del conjunto de pensamientos que tuvimos durante horas, según nos explica Cecilia.

Ante la consulta acerca de cuál es la recomendación para aquellos que han visto absolutamente alterada su rutina, Cecilia nos dijo que: “Ante el desfasaje de ciclos, nos estamos durmiendo una, dos o más horas del horario que normalmente dormimos, esto claramente va a correr el horario en que nos levantamos. Reducimos las horas de sol, que son las que regulan las horas ciclo vigil, y eso también nos afecta directamente”.

Las recomendaciones de Cecilia van directamente a la “reorganización”, es decir, volver a levantarnos a la hora que solíamos hacerlo normalmente, tratar de evitar las siestas, que es la primera premisa de la higiene del sueño, en el caso de aquellos que sufran insomnio, crónico o temporal. Tratar de despejarnos exponiéndonos un poco a la luz natural, hacer alguna actividad en casa que este pendiente.

Los sueños son retazos de pensamientos o recuerdos que están almacenados en el cerebro, y para poder despojarse de esos archivos, el cerebro los libera en los sueños, a modo “limpieza”, y por eso es que a veces los sueños suelen entrelazar momentos, situaciones, personas o recuerdos que en la realidad no tienen una relación directa. Según la psicóloga “la explicación de los sueños, que buscamos en Internet, no tienen asidero científico”.

Para evitar esos “malos sueños”, la especialista asegura que hay que evitar llenar nuestra mente de noticias negativas, sobre todo en esta época en donde todo lo relacionado con la pandemia puede causarnos angustia.

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