La causa se encamina a la prescripción, que ocurrirá el año próximo. La Justicia aumentó la recompensa para dar con el paradero de Mauricio Suárez, el autor de los asesinatos: ahora ofrecen 500 mil pesos.
La helada mañana del 13 de julio de 2006 Mendoza se despertaba con la noticia de un terrible doble homicidio en un consultorio de calle Barcala al 400 de Ciudad. El psicólogo Flavio Piottante y una paciente suya, Estrella Libedinsky, habían sido brutalmente asesinados.
Desde el día anterior no se tenían noticias del profesional, a pesar de los insistentes llamados de su madre al consultorio que atendía. Fue entonces cuando ella, acompañada por la entonces pareja de Flavio, la también psicóloga Andrea Troncoso, ingresaron al lugar solo para descubrir una masacre.
El cuerpo de Piottante se encontraba en el piso, con dos heridas de arma de fuego: una en el cuello y otra en la espalda. Junto a su cuerpo, y en medio del desorden típico de una escena criminal, yacía Estrella Libedinsky con claros signos de golpes y estrangulación. Inmediatamente la escena se llenó de policías y agentes judiciales para iniciar las labores de investigación, tarea que nadie imaginó que se convertiría en uno de los casos criminales más resonantes de Mendoza.
La fiscal de Homicidios Claudia Ríos, quien actualmente lleva adelante la investigación, recordó que en la escena se encontraron varios elementos probatorios, como una mancha de sangre en una de las perillas de luz del consultorio y una huella de calzado que “salía” de la escena principal.
Dos de las primeras personas en declarar ante el entonces fiscal Daniel Carniello fueron la novia de Flavio Piottante, Andrea Troncoso, con quien trabajaba en la penitenciaría provincial, y la ex pareja de ella, Mauricio Suárez, con quien tenían un hijo. Pero en ese momento nadie sospechaba de Suárez, y para cuando la Justicia puso la mira sobre él ya era demasiado tarde.
Estrella Libedinsky
Las víctimas
Lorena Oggero, amiga de Estrella, la recuerda como una persona cálida y amable, quien apesar de la triste vida que había tenido nunca dejaba de sonreír ni de perder la cortesía. Deuna belleza impactante y unos profundos ojos azules, dejaba ver a través de ellos, muchas veces, un dejo de tristeza.
“La conocí en un casamiento. En ese entonces ella estaba en pareja con un militar, al igual que yo. La fiesta era de un miembro de las Fuerzas Armadas, así que todos los hombres estaban con sus trajes de gala, y cuando la vi lo primero que me impactó fue eso, su gran belleza, que no era más que un reflejo de la belleza interior que tenía”, dijo Lorena. Y agregó: “la última vez que la vi estaba bien, había retomado sus estudios y estaba trabajando. Yo me enteré de su muerte por los diarios. No lo podía creer”, finalizó. Por su parte, quienes conocieron a Flavio Piottante lo describen como un hombre muy atractivo e inteligente. Trabajaba en la penitenciaría provincial durante las mañanas, lugar donde conoció a su entonces novia, y por las tardes tenía su consultorio particular.
Flavio Piottante
Fuga y misterio
Mauricio Suárez era la ex pareja de Andrea Troncoso. Era ella quien había terminado la relación y luego comenzó un noviazgo con Piottante. Al terminar la relación eran padres de un pequeño niño.
Al producirse la separación Suárez no volvió a casa de sus padres, sino que se fue a vivir a un departamento de calle San Lorenzo, de Ciudad, junto con un grupo de ex compañeros de la universidad donde estudió Ciencias Políticas.
Habían transcurrido 4 días del crimen cuando un hombre, que en su momento solamente fue identificado como el testigo reservado “A” y luego fue identificado como Diego Coronel, se presentó de manera espontánea a declarar ante el fiscal Daniel Carniello, quien llevaba adelante la pesquisa en ese momento.
Según los dichos de esta persona, Mauricio Suárez, de quien era amigo y con quien incluso había compartido estudios en la universidad le dijo: “me mandé una cagada y me tengo que ir del país”.
Esta “confesión” ocurrió el día 14 de julio, durante una conversación privada que mantuvierony donde no había ninguna otra persona presente.
El mismo día que declaró Coronel, domingo 16 de julio, una comisión policial concurrió a la casa de los padres de Suárez, ubicada en el Barrio Cirsubdoz, en Las Heras, con la orden de detenerlo por los homicidios; pero para cuando la comisión policial llegó era tarde: Mauricio Suárez no estaba. Lo único que lograron encontrar los investigadores fue su auto, un Fiat Uno blanco, en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus de Mendoza. Desde ese día, Suárez se transformó en un “fantasma”.
El caso en la actualidad
Según declaró la fiscal de homicidios Claudia Ríos a ADN País se continúa investigando intensamente para dar con el paradero de acusado del doble crimen, Mauricio Suárez, quien se encuentra prófugo desde hace 14 años, e indicó: “En el mes de febrero del 2020, junto con el ministro de seguridad Raúl Levrino, se decidió aumentar la recompensa a 500 mil pesos para quien pueda aportar datos sobre el paradero de Suárez”.
Y agregó: “Suárez figura en la lista de captura internacional de Interpol, ese pedido se renueva cada 5 años y nosotros lo hicimos hace 2 años”.En este mismo sentido se refirió una alta fuente de la Dirección de Investigaciones de la Policía de Mendoza, quien explicó a ADN País que Mauricio Suárez continúa siendo intensamente buscado, con un pedido de captura internacional.
Respecto a la larga ausencia del sospechoso, indicó: “en un principio debe haber tenido ayuda, pero después puede haberse establecido en algún lugar. Esta misma fuente agregó que “una de las primeras hipótesis que se manejaron fue que podría haberse ido de la provincia, incluso del país”.
La fiscal dio un dato importante respecto a la causa y el cambio de carátula que impulsó su antecesor, el entonces fiscal especial Santiago Garay: “la carátula inicial era doble homicidio agravado por el uso de arma de fuego, pero el fiscal Santiago Garay determinó que en el caso de Estrella Libedinsky se trató de un homicidio Criminis Causae, debido a que la mató porque era testigo del hecho. Si no hubiera existido este cambio de carátula, la causa habría prescripto a los 12 años”.
Respecto a la posibilidad de que la causa no prescriba el 12 de julio del año próximo expresó:“no existe posibilidad, debido a que el Código Penal prevé que en los casos donde la pena es de prisión perpetua, la prescripción de la causa es a los 15 años de ocurrido el hecho y este hecho acaeció el 12 de julio de 2006; los cuerpos fueron hallados el 13, pero las muertes ocurrieron el 12 de julio”.
Y finalizó: “Si Mauricio Suárez apareciera en este momento, sería sometido a un juicio por jurados, según lo indica la Ley 9106, porque el asesinato de Estrella Libedinsky fue un homicidio Criminis Causae".A los investigadores les queda exactamente 1 año para encontrar a Mauricio Suárez. Si esto no ocurre el próximo 12 de julio de 2021 la causa quedará prescripta, y Suárez será sobreseído por el doble homicidio.
Si esto ocurre, la causa por los brutales homicidios de Flavio Piottante y Estrella Libedinsky pasará a formar parte de la lista de casos sin resolver de la provincia de Mendoza.
"Cuando mis pálidos restos
opriman la tierra ya,
sobre la olvidada fosa,
¿quién vendrá a llorar?
¿Quién, en fin, al otro día,
cuando el sol vuelva a brillar,
de que pasé por el mundo
¿quién se acordará?"
(Rima LXI – Gustavo Adolfo Bécquer)
Especial para ADN País, por Ignacio Torquemada