Pablo Montenegro, uno de los delincuentes sindicado como el asesino de Micaela Romero, subió dos fotos a sus redes sociales. En una de ellas sale vestido como policía de la Ciudad de Buenos Aires, y en la otra se muestra dentro del patio de un penal, con los pulgares hacia arriba. 

El hombre, que es intensamente buscado, es uno de los autores señalados como el responsable de la muerte de Romero, una oficial de 23 años que era madre de una niña de apenas dos años. El hecho ocurrió en Quilmes, y Romero habría sido asesinada de dos balazos en el pecho luego de que uno de los delincuentes la reconociera como miembro de la fuerza policial. "Tirale, que es cobani", habría dicho antes de disparar. 

Las fotos que Montenegro subió a sus redes sociales ya llegaron a la Justicia. Y allí mismo surgió la explicación de por qué tiene puesto un uniforme de la policía de la Ciudad de Buenos Aires: el delincuente habría mantenido hace tiempo una breve relación con una mujer que es tambíen miembro de esa fuerza policial, pero esta última quedó desafectada del hecho: "Hace tiempo que no sé nada de él, y no quiero saber nada. No quiero tener problemas en mi trabajo ni con mi pareja actual" habría declarado la ex pareja del delincuente.

Por pedido de la fiscalía que investiga el caso, Personal de Desempeño Profesional entrevistó a la mujer, quien admitió que tuvo una relación de tres meses, entre fines de 2018 y principios de 2019, con el prófugo. Según declaró, no sabe cómo adquirió las prendas que luce en la foto.

Imagen de Micaela Romero junto a su pequeña hija.

Micaela Romero, integrante de la custodia de la Quinta de Olivos, fue asesinada el domingo cuando salió a comprar cigarrillos junto a un amigo. Estaba de civil y no tenía su arma reglamentaria porque tenía licencia médica.