Desde Paraguay, el presidente del "Rojo" adelantó que "ni siquiera se habló" de la posibilidad de reanudar el partido contra la U de Chile.
Tras una audiencia de tres horas y media en Asunción ante la Unidad Disciplinaria de la Conmebol que se llevó a cabo este martes, el presidente de Independiente, Néstor Grindetti, se refirió a los incidentes ocurridos el pasado 20 de agosto en el estadio Libertadores de América durante el partido contra la Universidad de Chile por la Copa Sudamericana y reiteró el pedido de los puntos.
En un encuentro que, según Grindetti, se desarrolló en un marco de "cordialidad y respeto", el club de Avellaneda presentó su postura de manera contundente.
"Nosotros lo que hemos planteado es que entendemos que Independiente tiene que pasar, le corresponde que le den los puntos", sostuvo el dirigente, y añadió que ahora solo queda esperar la decisión del Tribunal, que podría emitir su fallo en las próximas horas o días.
El presidente del "Rojo" no profundizó en los detalles de la audiencia debido a un acuerdo de confidencialidad, pero remarcó que fue una "reunión ejemplar". Al ser consultado sobre la posibilidad de reanudar el partido, fue tajante y sentenció: "Ni siquiera se habló de esa alternativa. Es una de todas las que puede haber, pero no estuvo en discusión".
Finalmente, el dirigente reiteró que no recibieron indicios sobre los tiempos del fallo. "La sensación que me dio es que ellos van a tener una reunión en algún momento, pero no nos dieron fecha. Fue todo en buena relación y no insistimos", concluyó.
Dirigentes de Independiente y Universidad de Chile se presentaron este martes en Asunción para reunirse con los representantes de la Comisión Disciplinaria de Conmebol, en busca de una resolución sobre el partido que fue cancelado.
Por el "Rojo", participó una delegación encabezada por Néstor Grindetti, quien se encontraba acompañado por Carlos Montaña, Daniel Seoane, Maximiliano Walker y Ariel Reck. Los dirigentes mantuvieron una reunión, hasta el momento confidencial, que se extendió por unas tres horas y media.
En este marco, los dirigentes tuvieron la oportunidad de exponer sus argumentos. El Tribunal, en tanto, no tomó una determinación y anunció que se tomará algunos días para analizar en detalle los fundamentos presentados por cada lado, sin dar señales ni anticipar el sentido de la resolución final.