La escudería francesa baja sus expectativas para lo que resta de la temporada, pero hay mucho optimismo pensando en 2026.
Pasó el Gran Premio de Italia y Alpine se mantiene como el peor equipo de la Fórmula 1 en el inicio de la segunda parte de la temporada. El circuito de Monza expuso las mayores debilidades del coche que conducen Franco Colapinto y Pierre Gasly, y ambos pilotos quedaron relegados a las últimas posiciones de la clasificación.
Las aspiraciones de la escudería francesa de lograr un mejor resultado en lo que resta de calendario son prácticamente nulas. Sin ir más lejos, Flavio Briatore, asesor deportivo del equipo, confirmó que no invertirán en nuevos cambios para el auto.
"Alpine no tiene la capacidad de desarrollar el coche 2025 y de hacer el nuevo coche para 2026. En un momento dado hay que tomar decisiones", dijo uno de los directivos más importantes de la escudería. Todos los focos del equipo están en la próxima temporada y a los pilotos no les quedará mejor opción que subsistir hasta fin de año.
El único motivo por el que el conjunto francés destinó recursos para el auto de 2025 fue por arreglos, producto de los accidentes que afectaron a Alpine en la primera parte de la temporada. No se invirtió nada en mejoras significativas en el motor ni el chasis.
Afortunadamente para el equipo, hace ocho carreras que los pilotos no generan daños importantes que atenten contra el presupuesto de Alpine. Esto significa mayor disponibilidad económica para seguir desarrollando el coche de 2026.
El año 2026 se convirtió en el horizonte clave para el equipo Alpine de Fórmula 1, y la razón principal son los cambios masivos en las regulaciones. Estas nuevas normas afectarán tanto a los chasis como a las unidades de potencia, creando una oportunidad para que los equipos se pongan al día. Alpine ve esto como una pizarra en blanco para reinventar su enfoque y diseño, buscando dejar atrás los problemas de rendimiento de las últimas temporadas y empezar de cero en igualdad de condiciones.
Además de las nuevas reglas, Alpine tiene un as bajo la manga: la transición de motorista. A partir de 2026, dejarán de utilizar los motores Renault, una de sus debilidades, para convertirse en un equipo cliente de Mercedes. Esta asociación les permitirá concentrar todos sus esfuerzos y recursos en el desarrollo del chasis, confiando en que Mercedes les proveerá de una unidad de potencia confiable y competitiva desde el primer día.
En resumen, la combinación de un reglamento completamente nuevo y un cambio estratégico de motorista hace que 2026 sea el momento perfecto para el reinicio de Alpine. Con una nueva dirección y un claro objetivo a largo plazo, el equipo está construyendo para el futuro, sacrificando el presente para tener la mejor oportunidad de volver a la cima de la parrilla.