Omar Asad fue confirmado oficialmente como el nuevo director técnico de Godoy Cruz, marcando el inicio de su tercer ciclo al frente del equipo. Su retorno se da en un momento de máxima tensión, ya que el Expreso atraviesa una mala racha que lo compromete seriamente en la tabla de promedios, obligando a la dirigencia a buscar un "revulsivo" motivacional. El Turco reemplaza a Walter Ribonetto, quien dejó el cargo tras una floja campaña que arrojó apenas una victoria, cuatro empates y seis derrotas en once partidos.

“Acepté sin condiciones, el club me marcó mucho”

El exdelantero de Vélez Sarsfield, de 53 años, encarará su vuelta al fútbol argentino tras una década dirigiendo en el exterior. Al confirmar su regreso, Asad destacó el profundo vínculo que lo une al club de Mendoza: “Fue el primer club que me dio la posibilidad de estar en Primera División como entrenador. Me marcaron mucho”, expresó en una entrevista radial, añadiendo que aceptó la propuesta “sin condiciones, ni charlas de por medio” debido al fuerte afecto que siente por Godoy Cruz.

Consultado sobre el desafío inmediato, Asad fue tajante al reconocer la delicada situación que atraviesa el equipo en la lucha por la permanencia. “Nos estamos jugando tres finales. El primer partido es el clásico ante San Martín de San Juan, en nuestra cancha, y hay que ganarlo. No hay margen de error”, sentenció, marcando la urgencia de recuperar la identidad ofensiva y ganadora que caracterizó al club en su primera etapa, cuando lo clasificó por primera vez a la Copa Libertadores.

El regreso del Turco será en el contexto más exigente: Godoy Cruz necesita sumar puntos desesperadamente para escapar del fondo de la tabla. Su debut será en el clásico ante el otro implicado en la pelea por el descenso. En menos de dos semanas, se verá si la mística y el perfil motivador de Asad son suficientes para que el Expreso mendocino encuentre el botón de encendido y mantenga la categoría.