El exfutbolista brasileño condenado por violación en grupo habló desde el penal de Tremembé y relató cómo transcurre su día a día tras la sentencia en Brasil.
Robinho, exdelantero de la Selección brasileña y figura en clubes como Real Madrid, Milan y Santos, reapareció públicamente desde la prisión donde cumple su condena por violación en grupo. En un video difundido por el Consejo Comunitario de Taubaté, el exjugador de 41 años habló desde el penal de Tremembé (P2), en el estado de San Pablo, para desmentir las versiones que aseguran que goza de un trato especial.
"Mi dieta, mi horario y mis actividades son iguales a los del resto. Nunca recibí ningún privilegio ni trato distinto", afirmó Robinho en la grabación, donde se lo ve en ropa de recluso y con tono sereno. También aclaró que solo puede jugar al fútbol los domingos, cuando no hay tareas laborales, y que las visitas familiares se realizan bajo las mismas condiciones que para cualquier preso.
El exjugador también rechazó rumores sobre supuestos problemas mentales o liderazgo dentro del penal. "Dicen que soy líder o que tomo medicación, pero no es verdad. Estar preso es difícil, pero mantengo la cabeza fría y la fe en Dios", aseguró.
La condena de nueve años de prisión fue dictada por la justicia italiana en 2022, tras comprobar su participación en una violación grupal ocurrida en Milán en 2013. Italia solicitó su extradición, pero el gobierno brasileño la rechazó al ampararse en la Constitución, que prohíbe entregar a sus ciudadanos. En marzo de 2024, el Tribunal Superior de Justicia (STJ) de Brasil homologó la sentencia, lo que obligó al exfutbolista a cumplir la pena en su país.
Desde entonces, Robinho permanece recluido en Tremembé, un penal conocido por albergar a figuras mediáticas. A pesar de la dureza del régimen, intenta mantenerse activo participando de partidos internos y colaborando en actividades deportivas.
Su defensa ha presentado múltiples recursos que fueron rechazados. Sin embargo, el exjugador insiste en su inocencia y asegura que su objetivo es "cumplir con dignidad" la sentencia. Alejado del glamour y los reflectores, el dueño de la bicicleta enfrenta ahora su etapa más dura, lejos de los estadios donde supo brillar, intentando adaptarse a una vida marcada por la rutina carcelaria y el peso de una condena que cambió su historia para siempre.