Mendoza, de de
Mendoza, de de
Tras la salida conflictiva de una promesa de River hacia el exterior, la entidad madre del fútbol argentino prohibirá convocar a las selecciones nacionales a quienes abandonen sus clubes sin contrato.
El fútbol argentino se encuentra en estado de alerta máxima tras la partida de Luca Scarlato, una de las mayores promesas de las inferiores de River Plate. El juvenil decidió no firmar su primer contrato profesional y marcharse al exterior utilizando la figura legal de la patria potestad. Esta maniobra permite que menores de edad salgan del país sin dejar beneficios económicos a la institución que los formó, lo que detonó una reacción inmediata en los despachos de la calle Viamonte.
Ante lo que consideran una conducta abusiva, la AFA decidió pasar a la ofensiva con una medida que promete cambiar las reglas del juego. La normativa busca tocar el punto más sensible para cualquier futbolista: el sueño de vestir la camiseta de la Selección Argentina. La iniciativa propone que todo jugador que abandone su club de origen bajo el amparo de la patria potestad sea automáticamente excluido de las convocatorias para los combinados juveniles nacionales.
Esta decisión ya genera un consenso unánime entre los dirigentes de los clubes locales, quienes se sienten indefensos ante el accionar de ciertos representantes. El objetivo del ente regulador es claro: proteger el patrimonio de las instituciones y ordenar el proceso formativo de las promesas. Para la gestión de Claudio Tapia, el caso de Scarlato encendió las alarmas de un sistema que consideran agotado y perjudicial para el desarrollo de la liga local.
Desde el entorno del jugador, su madre Lorena Cuervo salió al cruce de las críticas y aseguró que el club descuidó al joven durante una lesión y que no existía un proyecto deportivo claro para él. No obstante, en River apuntan contra el representante Martín Guastadisegno como el impulsor de la salida. Más allá de las versiones cruzadas, la realidad indica que el futbolista ya no forma parte de la estructura millonaria y se encamina a continuar su carrera en el fútbol internacional.
De concretarse, esta regulación marcará un antes y un después en el manejo de las divisiones inferiores del país. No solo busca frenar las salidas prematuras, sino enviar un mensaje directo a los agentes que operan en el mercado: aquel que fuerce una salida por la puerta de atrás para evitar el pago de transferencias, deberá aceptar que el jugador perderá su lugar en la órbita de las selecciones albicelestes.
La medida promete generar debate en el ámbito legal y deportivo, ya que colisiona con derechos de libertad de trabajo, pero la dirigencia está decidida a blindar a sus "joyas". En Mendoza, clubes como Godoy Cruz e Independiente Rivadavia siguen de cerca esta resolución, ya que también han sufrido el asedio de captadores que buscan llevarse talento joven sin mediar negociaciones oficiales.
