La máxima llegará a los 35 grados y hay riesgo de crecidas en ríos.
La inestabilidad climática, sumada a una humedad sofocante, marcará el ritmo del último día del año en Mendoza. Según los modelos meteorológicos, este miércoles 31 de diciembre presenta una alta probabilidad de tormentas en gran parte del territorio provincial. Ante este panorama, los especialistas sugieren tomar recaudos para la cena de Nochevieja, ya que las condiciones ambientales podrían empañar los festejos al aire libre.
"El plan de celebración para esta noche es con la mesa bajo techo", sentenció el doctor Maximiliano Viale en diálogo con Radio Nihuil. El experto explicó que, si bien la máxima alcanzará los 35 grados durante la tarde, la acumulación de humedad generará celdas de tormentas aisladas. La clave estará en el horario: si las precipitaciones se descargan temprano, existe una mínima posibilidad de que la medianoche transcurra sin agua, aunque el riesgo de "corridas" de último momento sigue siendo elevado.
Un punto crítico del pronóstico tiene que ver con la zona de alta montaña y la precordillera. En estos sectores, se espera que las tormentas descarguen una gran cantidad de agua en períodos muy cortos de tiempo. Esta situación suele derivar en crecidas repentinas y violentas de los cauces, por lo que las autoridades solicitaron extrema precaución a quienes se encuentren acampando o pasando el día cerca de ríos y canales.
El fenómeno de inestabilidad no terminará con el brindis, ya que se espera que el jueves 1 de enero continúen las temperaturas elevadas y el ambiente pesado. Los mendocinos deberán convivir con la posibilidad de chaparrones intermitentes durante el primer día de 2026, manteniendo la vigilancia en las zonas de badenes y pasos de agua que suelen verse afectados por el escurrimiento cordillerano.
La mejora definitiva llegará recién el viernes. Para esa jornada, se prevé un cambio en la circulación del aire desde el sector sur, lo que permitirá un descenso de la temperatura a niveles más agradables, entre los 30 y 32 grados. Este frente fresco logrará barrer la humedad acumulada, poniendo fin al ciclo de tormentas y brindando un alivio necesario tras varias jornadas de calor extremo en la provincia.
Por el momento, la consigna para recibir el año es la previsión. Armar la mesa en un espacio cubierto o tener una galería lista es la mejor opción para evitar que la lluvia interrumpa el festejo familiar. Con una visibilidad reducida en ruta por las posibles precipitaciones, se recomienda también circular con cuidado si se decide viajar hacia zonas de montaña para pasar el feriado.