El Banco Central ya habría enviado algunos ejemplares a las redes de cajeros automáticos para que adapten sus máquinas.
Por Daniela Conil
El nuevo billete de $2000 comenzará a circular a fines de este mes, ya que el Banco Central de la República Argentina habría enviado ya algunos ejemplares a las redes de cajeros automáticos para que adapten sus máquinas.
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Este lanzamiento se anunció en febrero para junio, pero ese plazo se aceleró y los cajeros recibirán a lo largo de la semana los primeros ejemplares. Además, se conoció que en mayo comenzaría la evaluación de un billete de denominación mayor, de $5000, aunque todavía está en estudio.
En este caso, la primera tanda de billetes servirá a los bancos para realizar pruebas en los cajeros automáticos, cuyos sistemas deberán ser adaptados a la llegada de un billete de denominación distinta. También representará un cambio en la carga logística que afrontan empresas que se manejan con altos volúmenes de efectivo, como supermercados y los propios bancos.
El comienzo de las pruebas en los cajeros implicaría, según estimaron fuentes oficiales, que el calendario podría anticiparse, y que de esa manera los primeros billetes de $2000 estén circulando en la calle para las transacciones diarias en la última semana de mayo.
El nuevo billete llevará como imagen de homenaje a Cecilia Grierson, considerada la primera médica argentina y con el ex ministro de Salud y referente del sanitarismo argentino Ramón Carrillo y en el otro lado, una imagen de la fachada del Instituto Malbrán.
Se trata de un diseño que ya existía con anterioridad, por lo que el Gobierno decidió utilizarlo para acortar los tiempos para la salida a circulación del nuevo billete.
En tanto, una parte de la producción de los nuevos billetes fue contratada a Casa de la Moneda de Brasil, China y España, los cuales llegarían desde septiembre hasta fines de abril del año próximo.
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Según contó el economista Jorge Day a ADN País, este billete de nueva denominación no cambiará la aguja inflacionaria en Argentina, ya que "la idea de un billete de mayor denominación es que no andemos con muchos billetes en el bolsillo, y que el cajero automático no esté lleno de papeles que no valen mucho".
"Ese costo de tener muchos billetes en el bolsillo y en el cajero automático podría bajar algo con billetes de mayor denominación. Aparte de eso, no afecta casi nada a la economía en general", afirmó.
Por otra parte, según trascendió en las últimas semanas, la Casa de la Moneda buscará importar billetes de 1.000 pesos para cubrir las necesidades de emisión de pesos que tendrá el Banco Central a lo largo del año. Se trata, según aseguraron fuentes oficiales, de una licitación para la importación de papeles de moneda desde Francia y Malta, que tendría un valor superior a los USD 32 millones.
A esto, Day aclaró que "el Banco Central tiene que emitir muchos $$ para financiar al gobierno, pagar los intereses de las Leliqs y para comprar dólares soja. Puede pagarlos con billetes chicos de $ 100 o con billetes de mayor denominación $ 2.000 o $ 5.000. No importa el valor de los billetes, sino el monto a emitir. Seguiremos con inflación alta, pero no por culpa de los nuevos billetes".
Según datos oficiales, hay actualmente en circulación casi 7.900 millones de unidades de billetes, algo menos de los 8.000 millones que había a principio de año.