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Coqui, de "Cebollitas", contó el maltrato detrás de las grabaciones de la tira infantil

Juan Yacuzzi explicó que para que todo saliera correctamente como se veía en el producto final, ellos tenían “mucha presión”. Contó además que había muchas "cagadas a pedos y gritos por parte de los directores".

Miercoles, 13 de Octubre de 2021

23 años después de "Cebollitas", uno de sus protagonistas, Juan Yacuzzi, Coqui en la ficción, contó cómo era el detrás de escena de la novela, donde no todo se trataba de alegría.


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“(Trabajar de chico) Tiene sus pro y sus contras pero es lo que elegí y a algunos chicos las madres los pusieron en la tele y después eligieron otro camino, somos muy pocos los que quedamos en el medio”, dijo el actor hoy de 40 años (16 durante la tira) en diálogo con Mitre Live.

“Para hacerla corta, si hoy grabaríamos de nuevo Cebollitas y tendríamos celulares, grabaríamos algo entre grabación y grabación, las cagadas a pedos y los gritos de los directores, hoy no se podría hacer”, agregó.

El actor explicó que para que todo saliera correctamente como se veía en el producto final, ellos tenían “mucha presión”: “Se escuchaban unos gritos, unas cagadas a pedos terribles, innecesariamente o cuando nos tentábamos, que éramos chicos, nos cagaban a pedos como si hubiéramos matado a alguien. Si hoy grabarías ese griterío con un celular, hay varios que no trabajarían más”.

“Algunos se volvían muy locos, se ponían rojos de gritarnos, tiraban el papel en el piso. Algunos lloraban y todo. Si llegamos a grabar Cebollitas de nuevo y Diego está vivo y se entera de eso, se arma un quilombo terrible”.

“Pensábamos que era algo normal, que te equivocabas con la letra y que te griten y te caguen a pedos. Hoy por hoy, si yo me entero de que a mi hijo un director le grita de esa manera como nos gritaban a nosotros es para matarlo, no tenía nada que ver. Yo veía a compañeros llorando pasándola mal. Si te equivocabas te pasaban la escena, y te decían ‘ahora por tentarse queda para lo último’ y por ahí tenías que esperar seis horas para grabar esa escena donde te equivocaste y éramos chiquitos”.

“Tiene sus cosas lindas y feas, estas cosas hoy por hoy no pasarían. Yo creo que la gente se cuida más. Si pasa eso, cualquiera te puede grabar y se armaría un quilombo impresionante y antes no existía el celular pero por ahí se aprovechaban porque lo podían hacer, estaba muy mal”, agregó y dijo que “a todos nos hacían lo mismo”.


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“Trabajar con chicos es algo que no cualquiera puede hacerlo y se tendrían que manejar mejor”, pidió y recordó cómo eran las esperas en las grabaciones: “Lo que hacían que se lo copiaron de Chiquititas, agarraron un cuartito de 4 x 4 y nos encerraron hasta grabar, estábamos cómo diez horas encerrados, todos juntos, no podíamos salir de ahí. Los de Chiquititas lo llamaban ‘la pecera’ y nos encerraban ahí hasta grabar, antes estábamos en el bar, en el camarín hasta que dijeron ‘a partir de ahora todos encerrados’ y nos cuidaban las madres”.