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“¡Se está volando todo!”: así se vivió el temporal en la casa de Gran Hermano

El estudio donde se lleva a cabo el reality show no quedó exento de la fuerte tormenta que azotó a gran parte del AMBA.


Domingo, 17 de Diciembre de 2023

El fuerte temporal que dejó numerosos destrozos, árboles caídos y cortes de luz también llegó a la casa de Gran Hermano 2023 y los “hermanitos” quedaron desconcertados por las impactantes ráfagas de viento que se desataron durante la madrugada y que arrasó a gran parte del AMBA.

Los participantes no pueden tener acceso a las noticias producto del aislamiento al que son sometidos a la hora de entrar, por ende, no pudieron prever la llegada de la tormenta ni de la intensidad del viento que generó destrozos en la parte exterior de la casa.


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Es por eso que se generó cierto desconcierto y que su reacción llamó la atención de los televidentes, los cuales hicieron viral en las redes sociales los comentarios de los participantes.

En las imágenes se pueden ver cómo los “hermanitos” miraban desde adentro del living, a través de los ventanales, cómo volaban distintos muebles y decoraciones del patio de la casa. “No, la pu… madre, ¡mirá lo que es eso!”, expresaron mientras miraban desde la mesa de la cocina. Acto seguido, todos corrieron para mirar más de cerca lo que estaba sucediendo.



“¡Ay, se está volando! Voló todo a la mier…”, expresó una de las participantes mientras observaba anonadada. En medio de un desconcierto general, todos gritaron al unísono “¡Nooooo!” cuando vieron que se cayó el árbol de Navidad que se encontraba afuera. “¡Navidad, Navidad!”, cantaba una de las “hermanitas” a modo de broma, entre risas.

“¡No, es una banda!”, “¡No chicos, tremendo!”, “¡El almohadón!”, “Los micrófonos se van a volar a la mier…”, fueron algunas de las reacciones mientras se desataba la fuerte tormenta.

Si bien algunos de los participantes querían salir para ver mejor la situación, la producción les pidió que no abran las puertas ni salgan al exterior para evitar problemas o heridos. Es por eso que todos se quedaron del lado de adentro, de pie, pegados a los ventanales y atentos a cada detalle que ocurría.