En medio del conflicto por el ataque de Rusia a Ucrania, un nuevo revés llega para Vladimir Putín, ya que uno de sus aliados americanos se acerca a los Estados Unidos para negociar su materia prima más abundante. 

Se trata de Nicolás Maduro, quien ha confesado públicamente estar de lado de Rusia. Sin embargo, mantuvo una cumbre con allegados a Biden para poder negociar el petróleo que se da en Venezuela. 

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Este encuentro fue alentado por la alarma existente por la subida de los precios de los combustibles y que se llevó a cabo por iniciativa del Presidente. La razón del viaje de los hombres cercanos a Biden concierne "una variedad de temas", según argumentó Jen Psaki, vocero de la Casa Blanca. 

Por su parte, uno de los presentes de la reunión destacó que se habló de "petróleo y presos". En tanto, Nicolás Maduro, presidente venezolano, declaró que "tuvimos una reunión respetuosa, cordial, muy diplomática. Las banderas de Estados Unidos y Venezuela se veían bonitas, unidas como deben estar. Estuvimos casi dos horas conversando". 

En el trasfondo, la seguridad energética en medio del repunte del precio del petróleo y la "salud de los ciudadanos estadounidenses detenidos", como reconoció Psaki. 

Maduro y su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, se encontraron con Juan González -principal asesor de Biden en Latinoamérica-, el embajador James Story, y Roger Carstens -enviado especial para la liberación de rehenes-, quien además visitó la cárcel del Helicoide, donde están los presos estadounidenses.

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Estos tres allegados al gobierno estadounidense también se vieron las caras con Juan Guaidó, el autoproclamado presidente venezolano. Sin embargo, se ha optado por guardar silencio hasta "culminar las labores de coordinación con el gobierno de Estados Unidos atendiendo razones de interés y seguridad nacional".

El equipo estadounidense salió de Venezuela sin ninguno de sus presos, pero a la espera de la libertad de alguno de los nueve es un gesto de buena voluntad del "presidente pueblo".

"¡Se esperan liberaciones!", confirmó la ONG Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia. El grupo de nueve presos estadounidenses está conformado por los seis directivos de Citgo, filial de Pdvsa; por dos de los antiguos boinas verdes que participaron en el desembarco fracasado junto a militares rebeldes en la famosa Operación Gedeón de 2020 y un exmarine apresado en las cercanías de unas instalaciones estatales.

Es la primera vez que un encuentro de estas magnitudes se da desde que la administración de Donald Trump reconociera a Juan Guaidó como presidente encargado y endureciera las sanciones contra la revolución bolivariana en 2019.

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De la mesa de reunión, desde Casa Blanca se espera la liberación de 240 presos políticos. De momento, y a la espera de que Maduro haga pública su posición, Delcy Rodríguez suavizó hoy su discurso para asegurar que "nunca nos verán en las filas de la guerra", pese al apoyo expreso del "hijo de Chávez" ante la embestida guerrera de quien considera el "gran líder de la Humanidad".