El presidente ruso anunció que sus tropas tomaron el control de la ciudad portuaria y ordenó mantener aislados a los últimos combatientes ucranianos atrincherados en la planta industrial de Azovstal sin atacarlos para evitar un alto costo en vidas.
Vladimir Putin, afirmó que sus tropas tomaron con "éxito" el control de la ciudad ucraniana de Mariupol, y ordenó asediar a los últimos combatientes atrincherados en la planta industrial de Azovstal "para que no pase ni una mosca", sin llevar a cabo un asalto para evitar un alto costo en vidas.
"El fin del trabajo de liberación de Mariupol es un éxito", dijo Putin a su ministro de Defensa, Serguei Shoigu, en un encuentro difundido por la televisión en las primeras horas de este jueves, en el día 57 de la invasión a Ucrania.
El mandatario ruso también le indicó que prefería asediar a los últimos combatientes ucranianos en la fábrica de Azovstal, porque un asalto se cobraría demasiadas vidas.
La zona está compuesta por una extensa red de galerías subterráneas. "Considero que el asalto propuesto de la zona industrial no es apropiado. Ordeno anularlo", dijo Putin.
"Se tiene que pensar (...) en la vida de nuestros soldados y oficiales, no se tiene que penetrar en esas catacumbas y arrastrarse bajo tierra", prosiguió. "Bloqueen toda la zona de tal forma que no pase ni una mosca".
En estas grandes instalaciones industriales de unos cuatro kilómetros cuadrados todavía se encuentran 2.000 militares ucranianos, según el ministro ruso de Defensa.
"Durante la operación para liberar la ciudad más de 4.000 elementos fueron eliminados, 1.478 se rindieron. Un grupo conformado por más de 2.000 miembros está bloqueado en la planta Azovstal", dijo Shoigu a Putin, acotó un despacho de la agencia rusa Sputnik.
Putin prometió salvar la vida de los que se rindan: "Propongan una vez más a todos los que no depusieron las armas que lo hagan, la parte rusa les garantiza la vida y ser tratados con dignidad".
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Por otra parte, la viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, confirmó que en las últimas horas cuatro colectivos lograron abandonar la sitiada ciudad portuaria llevando a bordo a civiles que han soportado varias semanas de sitio de parte de las tropas rusas, en la mayoría de los casos sin luz y con escasísimas reservas de comida y agua.
Desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero pasado, la conquista de Mariupol fue uno de los principales objetivos de las fuerzas militares rusas, ya que se trata de un preciado puerto con salida al mar de Azov que le permitiría ocupar una amplia franja de territorio en el sur y sudeste de Ucrania, desde la anexada Península de Crimea hasta las limítrofes provincias separatistas de Lugansk y Donetsk, sometidas según Moscú en los últimos ocho años a una política "criminal" por parte de Kiev por reclamar su independencia y el uso del idioma ruso, entre otras cuestiones.